Hay series que pueden volverse como tener una relación seria. Desde el primer instante, te comprometes, te involucras y sabes que con tantas temporadas y episodios, vas a estar ahí por un buen rato. Entre las series con las que se pueden hacer grandes maratones se encuentran Grey’s Anatomy con sus más de 400 episodios, Game of Thrones con sus dragones, traiciones y finales polémicos, y How I Met Your Mother, esa historia que muchos aún no superan.
Pero, siempre viene una pregunta con este contenido: ¿qué pasa cuando ya viste todo eso? Cuando ya terminaste todas las series de moda y tu algoritmo no deja de recomendarte lo mismo una y otra vez, es justo en ese momento cuando necesitas una serie que no sólo enganche desde el primer episodio, sino que tenga el número perfecto de temporadas para comenzar con tu siguiente maratón.
En Netflix se encuentra The Rookie, una serie que cumple exactamente con todo eso y más: siete temporadas, 126 capítulos y una historia que se mantiene auténtica de principio a fin. Sin ser demasiado densa, pero tampoco superficial, en The Rookie hay todo tipo de episodios, desde los que te hacen reír, los que te tienen al borde del sillón, y más de uno que te hace derramar una lágrima. Cada capítulo es de menos de 45 minutos, por lo que es muy fácil clavarse sin darse cuenta hasta el amanecer.
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La serie sigue a John Nolan, un pequeño empresario de construcción que atraviesa una crisis existencial. A sus cuarenta años, la mujer con la que compartió su vida desde la adolescencia le ha solicitado el divorcio. A eso, se le añade que economía familiar no está en su mejor punto, y no se encuentra muy contento con su carrera profesional.
Todo cambia durante una visita al banco cuando termina siendo testigo de un atraco fallido. El incidente le lleva a creer que la vida le está dando una segunda oportunidad para cumplir su mayor sueño: ser un agente de policía. Seis meses después, John se gradúa de la Academia y es asignado a una comisaría donde no es bien recibido. Ahora, se tiene que enfrentar a los retos que involucra el mundo criminal para los agentes recién llegados a la profesión.
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La premisa de The Rookie es sencilla pero efectiva, donde hay acción, humor, tensión, y esa sensación constante de que algo que no esperas está por pasar. Cada capítulo mezcla casos policiales con drama personal, sin caer en lo exagerado ni en lo repetitivo. Y luego de ver del primer par de episodios, no vas a poder parar.
