Sabemos que hay series que dejan huella, pero Game of Thrones no sólo hizo eso, sino que dejó cicatrices, debates infinitos y memes para la posteridad. Durante ocho temporadas, el público se enganchó con las batallas, traiciones, dragones y muertes inesperadas. La serie basada en los libros de George R.R. Martin no solo definió una era en la televisión y en HBO Max, sino que también presentó a un reparto impresionante que saltó al estrellato mundial.
Pero si pensabas que los actores de Westeros solo podían destacar entre espadas y castillos, espera a verlos en un campo de batalla real. Porque cuando se trata de talento, los protagonistas de la serie son capaces de lucirse más allá de Game of Thrones. Y es que dos rostros conocidos de la saga más épica de HBO Max estuvieron una película de guerra que es tan intensa como visualmente hermosa.
El universo de Game of Thrones nos regaló personajes icónicos, pero también nos demostró el potencial de varios actores jóvenes. Uno de ellos es Dean-Charles Chapman, a quien recordamos como Tommen Baratheon, el niño rey con corazón noble y un triste destino. Otro es Richard Madden, el inolvidable Robb Stark, también conocido como El Rey en el Norte, hasta que la Boda Roja nos rompió a todos.
Rotten Tomatoes
Ambos actores compartieron pantalla nuevamente en una película donde no hay tronos, pero sí una guerra brutal, un reloj en contra y una cinematografía tan espectacular que parece hipnótica. La historia es 1917 y se desarrolla durante la Primera Guerra Mundial y, aunque no hay caminantes blancos, sí hay trincheras, desesperación y decisiones que lo cambian todo. Dirigida por el aclamado Sam Mendes, esta es una obra que no deberías dejar pasar esta semana si buscas algo que te haga sudar las palmas.
1917 no es la típica cinta bélica llena de explosiones sin sentido. Aquí, todo está pensado para que sientas cada segundo de tensión como si fueras parte del recorrido. La historia se centra en dos jóvenes soldados británicos durante la Gran Guerra que reciben una misión casi imposible: cruzar territorio enemigo para entregar un mensaje que podría salvar la vida de 1,600 hombres. La parte más intensa es que uno de esos soldados tiene un motivo muy personal para completar la misión, pues entre los hombres que podrían morir está su propio hermano.
Universal Pictures Germany
Pero lo más impresionante de 1917 no es solo su historia, sino cómo está filmada. Sam Mendes, el genio detrás de Skyfall, se las ingenió para que toda la película parezca filmada en una sola toma continua: sin cortes evidentes, sin descansos, sin momentos para respirar. La cinta es toda una experiencia cinematográfica inmersiva que, cuando termina, te das cuenta de que llevas hora y media sin parpadear.
