Netflix tiene un catálogo amplísimo dentro del género de miniseries por streaming, ofreciéndonos grandes títulos como Gámbito de Dama, Inconcebible, Poco ortodoxa, Godless, Love, Death & Robots y Lupin, de entre los que se destaca una miniserie de ocho capítulos que adapta las famosas novelas de Patricia Highsmith sobre un carismático y peligroso asesino. Ambientada en la Italia de los años 60, la producción nos sumerge en un mundo de intrigas, mentiras y crímenes donde nada será lo que parece.
El protagonista, interpretado por Andrew Scott, encarna a este intrigante personaje y lo muestra como un hombre con talento para el disfraz y la manipulación, pero que también busca escalar socialmente a través de engaños sofisticados, llegando a relacionarse con un joven millonario llamado Dickie Greenleaf, quien en realidad es más bien despreocupado y ligero, y está magistralmente interpretado por Johnny Flynn.

Y así, con una dinámica de humor negro y protagonistas a dueto, esta miniserie nos va envolviendo en las intrigas de un guion cambiante, que se adaptó perfectamente bajo la dirección de Steven Zaillian. Este es conocido por su trabajo en The Irishman, y nos permite fusionarnos en una historia que cobra vida entre palpitantes calles italianas, ofreciéndonos una atmósfera visualmente cautivadora que complementa con irónica hermosura el tono oscuro y sofisticado de este relato.
A esto sobra decir que mediante el talento de Scott y el de actores como Dakota Fanning, aporta una profundidad inquietante a los personajes, convocando a nombres como John Malkovich y Kenneth Lonergan en roles secundarios sumamente ricos para la trama.

Por lo tanto, aquellos que disfruten de las historias de suspenso, personajes complejos y atmósferas cautivadoras pero peligrosamente envolventes, al igual que de un enfoque oscuro pero atractivo para la psicología del engaño y las consecuencias de la ambición, Ripley se convierte en una opción imperdible de Netflix.