En medio del auge por las producciones de crimen y misterio, Netflix ha vuelto a dar en el blanco con Bodkin, una miniserie que, sin hacer demasiado ruido en su estreno, se ha convertido en una de las más celebradas desde su estreno en 2024. Con tan solo siete episodios, esta producción ha conquistado a los fans del thriller con un relato lleno de tensión, humor oscuro y personajes intrigantes.
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‘Bodkin’, la serie de crímenes que nadie esperaba y ahora todos maratonean en Netflix
Estrenada como parte del catálogo de la productora Higher Ground, de Barack y Michelle Obama, Bodkin se ha convertido en un fenómeno de fin de semana: su corta duración permite maratonearla en una sola tarde, y su mezcla entre sátira del true crime y drama rural irlandés la hace difícil de abandonar una vez iniciada. Su atmósfera melancólica y su construcción narrativa atrapante son parte de su inesperado encanto.
La historia gira en torno a Dove Maloney (Siobhán Cullen), una periodista de investigación con un pasado complicado, que es enviada de regreso a Irlanda para colaborar en un podcast de crímenes sin resolver. Allí debe trabajar con Gilbert Power (Will Forte), un podcaster estadounidense entusiasta y algo ingenuo, y Emmy Sizergh (Robyn Cara), una joven investigadora. Juntos, intentan desentrañar el misterio de la desaparición de tres personas ocurrida décadas atrás durante una festividad local.
Lo que parecía una colaboración forzada se transforma en un tenso viaje hacia los rincones más oscuros de un pueblo costero irlandés lleno de secretos, donde los protagonistas deben confrontar sus propios prejuicios, pasados y vulnerabilidades. El choque de personalidades entre Dove y Gilbert aporta momentos de humor e ironía, pero también refleja las tensiones éticas del periodismo moderno frente al entretenimiento disfrazado de investigación.
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Aunque en apariencia Bodkin recuerda a Only Murders in the Building, pronto se aleja del tono ligero y se adentra en terrenos más sombríos. El guion juega con la sátira del género de true crime, pero también aborda con seriedad temas como la culpa, la verdad y la manipulación mediática. El misterio no solo se trata de quién desapareció, sino de qué intenta ocultar el pueblo entero.
A pesar de un inicio que puede parecer lento, Bodkin termina sorprendiendo con su tono agridulce y su retrato de un pueblo donde el pasado sigue siendo una herida abierta. En una plataforma saturada de contenido, esta serie se destaca como una joya inesperada: entretenida, mordaz y profundamente humana. Perfecta para quienes buscan un misterio que va más allá de las apariencias y se puede disfrutar de principio a fin en una sola tarde.