Tal como lo retrata en Los Fabelman, Steven Spielberg alcanzó interés por las películas desde aquella vez que sus padres lo llevaron a ver The Greatest Show on Earth de Cecil B. DeMille en la pantalla grande. Impresionado por el aparatoso choque del tren, el pequeño niño desarrollaría una pasión por el séptimo arte que más tarde lo consagraría como uno de los mejores cineastas en la historia del cine, especialmente en el género de la ciencia ficción.
Después de revolucionar el cine con el lanzamiento de Tiburón hace 50 años, Spielberg no solo alcanzó el éxito al figurar como el creador de los blockbusters de verano, sino que más tarde se posicionaría como un genio del sci-fi al estrenar E.T. el extraterrestre y Jurassic Park. Sin embargo, aunque muchos señalan a dichos títulos como lo mejor de su carrera, hay una cinta de su filmografía que fácilmente podría arrebatarle el puesto a esas producciones.
Warner Bros.
En 2001, el director de 78 años heredó un proyecto de nada más y nada menos que Stanley Kubrick, el aclamado cineasta neoyorquino responsable de La naranja mecánica, quien no terminó dicho proyecto antes de morir. Retomando uno de los cuentos más conocidos que también fue adaptado por Disney, la cinta mostró a los espectadores una historia de ciencia ficción con un tercer acto significativamente conmovedor.
Protagonizada por Jude Law y Brendan Gleeson, la película de dos horas y 26 minutos cuenta la historia de David (Haley Joel Osment), un niño robot de avanzada tecnología que anhela convertirse en un humano para así recuperar el amor de su madre adoptiva que lo abandonó. Embarcándose en una compleja aventura, David se somete a una lucha de supervivencia y se propone a encontrar un hada que le ayude a convertirse en una persona de carne y hueso.
Warner Bros.
Esta odisea que parece una adaptación distante de Pinocho de Carlo Collodi lleva por título A.I. Inteligencia Artificial, que además de envolver al espectador en una travesía de ciencia ficción típica del director, lo sumerge en una aventura de emociones incontrolables, sobre todo en los últimos 20 minutos. ¿Será que la versión de Kubrick sería similar a 2001: Una odisea en el espacio? Si quieres poner a prueba este título como el mejor en la carrera de Spielberg, encuentras la película disponible para rentar en Apple TV.