En el amplísimo universo del cine, hay títulos que lograron trascender las barreras del tiempo para convertirse en clásicos indiscutibles como lo son Casablanca -por supuesto- Lo que el viento se llevó, El padrino o 2001: Odisea del espacio, que además han marcado a generaciones de espectadores tanto por su calidad artística, como por enseñarnos que la vida misma es arte y que todo depende de la perspectiva dramática y análoga que le demos a dicha propuesta.
Y es así, en el panteón de obras maestras se encuentra una película que hoy considerada fundamental para entender el séptimo arte, y estuvo protagonizada, dirigida y escrita por el grandioso Orson Welles. Su narrativa no lineal, el uso revolucionario de la profundidad de campo y sus decisiones estéticas rompieron con todas las convenciones establecidas, además de contar con la maravillosa perspectiva del cineasta que contrastó la nostálgica trama de la cinta con una encantadora gama de grises.
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Sin embargo, lo que hoy es estudiado en las escuelas de cine como una obra maestra, fue en su momento un sonado fracaso comercial. Su estreno estuvo marcado por la controversia, por ligar a la película con el magnate de los medios William Randolph Hearst, quien usó todo su poder para sabotear su exhibición. Por ello muchas salas se negaron a proyectarla, la prensa la silenció, y el público simplemente no asistió a verla.
La polémica alcanzó incluso a los premios de la Academia, en donde pese a estar nominada a nueve nominaciones al Oscar, solo ganó una al Mejor guion original. Durante la ceremonia, según varios testimonios, la película fue abucheada por parte del público presente dada la presión de los estudios y el miedo a Hearst.
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La reacción fue tan violenta que la carrera de Welles en Hollywood se vio prácticamente truncada, y pasaron años antes de que su trabajo fuera revalorizado. Sin embargo, gracias a las décadas siguientes, cuando críticos internacionales comenzaron a rescatar su obra, Ciudadano Kane empezó a ser considerada como la pieza fundamental en la historia del cine que es ahora.
Para disfrutar de esta cinta que es -por demás- un grandioso viaje al ingenio creativo del cineasta, así como a su sutileza visual y crítica mordaz a un contexto social, político y moral de sumos contrastes, puedes encontrarla en el catálogo de Apple TV+. Hazte un favor, ¡y no te la pierdas!