Por fi llegó el fin de semana, ese glorioso momento en el que decides entre salir a convivir con la humanidad o quedarte en tu sillón con una botana, cobija y tu plataforma de streaming favorita. En cartelera hay opciones muy llamativas: puedes ir a ver a Pedro Pascal en Amores materialistas, y también como Reed Richards en Cuatro Fantásticos: Primeros pasos o si no te late el actor del momento, tal vez sea una buena idea soltar unas buenas carcajadas con ¿Y dónde está el policía?, donde Liam Neeson y Pamela Anderson hacen una dupla inesperada.
Aunque siendo honestos, a veces, lo único que uno quiere es cerrar las cortinas, apagar el celular y sumergirte en una historia que te saque suspiros, aumente la temperatura y te deje pensando qué diablos acabas de ver. Para el público amante de las historias que están un poco subidas de tono, en Netflix hay una miniserie que cumple con todo eso y más, y lo mejor es que lo hace en apenas cuatro capítulos que te dejará sin aliento.
Estamos hablando de Obsesión, un drama británico que no tiene filtros y que se atreve a mostrar una relación intensa, arriesgada y, sobre todo, bastante incómoda para muchos. Pero como dice el dicho: lo prohibido siempre tiene su encanto. Obsesión no es la típica historia de amor entre dos desconocidos que se encuentran en el metro: aquí todo es más complicado y, por lo mismo, puede convertirse en algo más adictivo.
Netflix
La trama gira en torno a William, un cirujano de bastante renombre en Londres, que lleva casado con su esposa Ingrid por más de 15 años. Pero lo que pareciera ser un matrimonio feliz, está a punto de cambiar cuando una joven aparece en sus vidas. Debido a que William es un hombre importante en el ámbito de la medicina, se celebra una fiesta en su honor por sus méritos realizados y justo en ese evento conoce a Anna Barton, la novia de su hijo Jay.
Jay suele ser muy precavido con sus relaciones por lo que no les había presentado a sus padres a Anna hasta ese momento, ya que realmente está muy enamorado de ella. Sin embargo, lo complejo ocurre cuando al momento de conocerse, Anna y William sienten una atracción casi instantánea la cual irá acrecentando entre más tiempo pasen juntos. A los dos no les importarán las reglas, lo moral y lo correcto, pues es tanto el deseo que sienten por el otro que iniciarán una aventura a espaldas de los demás.
Netflix
Más allá de las muchas escenas provocadoras, Obsesión también plantea preguntas incómodas: ¿qué pasa cuando el deseo supera la lógica? ¿Hasta dónde se puede llegar por una conexión intensa, aunque esté destinada al desastre? Si ves esta miniserie, no esperes una historia con moraleja ni un final de cuento de hadas. Este es un relato más realista, crudo y emocionalmente complejo, que vez no te deje con una sonrisa, pero sin duda te hará pensar y sudar un poco. Seguro después de acabarla, volverás a verla hasta que acabe el fin de semana.