Cuando uno piensa en Steven Spielberg, lo primero que le viene a la cabeza son extraterrestres amigables, dinosaurios corriendo por islas exóticas o aventureros con sombrero y látigo enfrentando trampas mortales. Con joyas como E.T., el extraterrestre, Jurassic Park o la franquicia de Indiana Jones, Spielberg ha sido, por décadas, uno de los grandes arquitectos de nuestra imaginación, aunque no todo en su carrera han sido criaturas prehistóricas o mundos fantásticos.
Lo que muchos olvidan, y quizá algunos ni saben, es que el también creador de Hook tiene un lado mucho más realista, crudo y emocional: su faceta en el cine bélico. Basta recordar Salvando al soldado Ryan o La lista de Schindler para entender que Spielberg no solo domina la fantasía y la aventura, sino que también ha contado algunas de las historias de guerra más impactantes del cine moderno. Y cuando alguien con su trayectoria te dice cuál es, en su opinión, la mejor película de guerra de todos los tiempos, más vale prestarle atención.
No es Apocalipsis ahora, ni tampoco La delgada línea roja: Spielberg, la joya bélica por excelencia es Donde las águilas se atreven. Esta cinta de 1968 no todos tienen en su radar, pero que merece un lugar en lo más alto del podio cinematográfico. Dirigida por Brian G. Hutton y basada en una historia de Alistair MacLean, esta épica de dos horas y media lo tiene todo: espías, nazis, traiciones, tiroteos y un montón de acción al viejo estilo.
CBR
La historia sigue a un comando aliado que debe infiltrarse en un castillo nazi, ubicado en los Alpes bávaros, para rescatar a un general estadounidense que tiene información ultra confidencial sobre el Día D. Pero lo que parece una simple misión de rescate, pronto se transforma en un juego de engaños donde nadie es quien dice ser, y el peligro se encuentra por todos lados.
Lo más curioso es que esta no es una de esas películas que suenan en todas las listas populares. No es la favorita de los cinéfilos más modernos, ni aparece con frecuencia en los rankings del mejor cine bélico. Pero si Spielberg dice que se convirtió en una lección de cómo hacer buen cine de guerra, no hay nada más que creerle.
Screen Rant
Otro dato que sorprende es cómo, a pesar de ser tan buena, esta cinta ha pasado algo desapercibida para las nuevas generaciones. Tal vez es porque no está en las plataformas más visibles o porque su título no es tan llamativo como otros, pero quienes la han visto saben que se trata de una película emocionante, con momentos de gran tensión y e inteligencia. No es solo balazos y explosiones, también hay estrategia y un aire clásico que se agradece.