Fue en 1999 que el renombrado director George Lucas llevó a la pantalla la primera entrega de los tres episodios que buscaban contar los orígenes de uno de los villanos más famosos del cine: Darth Vader. Pues 15 años atrás la última entrega relacionada a la saga El retorno del Jedi, habíamos visto a este villano morir, es por eso que en ese entonces el fandom esperaba con ansias esta nueva trilogía en las manos de George Lucas
Para tener contexto recordemos que antes de ser Lord Sith, en algún momento fue un niño llamado Anakin Skywalker. Y aunque pensaríamos que el encargado de interpretar ese personaje sería muy afortunado, desafortunadamente generó un efecto contrario en la vida de este actor.
Con pocas participaciones en el cine como en la película navideña El Regalo Prometido junto a Arnold Schwarzenegger, este pequeño niño viajó hasta el universo de George Lucas para trabajar al lado de un elenco de primera con Liam Neeson, Natalie Portman y Ewan McGregor. Cuando Star Wars: Episodio I - La amenaza fantasma llegó a las salas de cine fue un completo éxito, teniendo el puesto del mayor éxito de ese entonces solo después de Titanic de James Cameron. Definitivamente la vida de nuestro pequeño intérprete de Anakin cambiaría para siempre.
20th Century Studios
Jake Lloyd fue el elegido para encarnar al joven Anakin Skywalker a la edad de 10 años, y al estreno del Episodio I de la saga Star Wars, rápidamente ganó una fuerte popularidad en todo el mundo, muchos pensarían que ese sería solo el inicio de una gran trayectoria por delante en Hollywood pero las cosas para Jake pintaban muy diferentes.
La vida de Jake en su entorno escolar fue muy pesada y difícil psicológica y emocionalmente pues el actor años después compartió anécdotas en las que constantemente era acosado y molestado por sus compañeros. Cada que lo veían imitaban los sonidos de los sables de luz y nunca lo dejaban en paz.
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Los otros niños fueron muy malos conmigo. Fue una locura total. Toda mi carrera escolar fue un infierno y tuve que hacer hasta 60 entrevistas al día.
A partir de ese momento fue que Jake decidió alejarse de los sets de grabación y dejar atrás lo que pudo ser una consolidada carrera en la actuación. Se sabe que tiempo después intentó estudiar la carrera de psicología, seguido a eso tuvo algunos problemas con la ley y en el año de 2016 Jake fue diagnosticado con esquizofrenia, desde ese entonces ha estado siguiendo tratamiento en una clínica psiquiátrica y con su familia.
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