En los últimos años, Netflix ha potenciado su catálogo de thrillers de intriga y suspenso psicológico, ofreciendo historias que combinan giros impredecibles y actuaciones de alto calibre. Producciones como La chica que lo tenía todo con Mila Kunis, Fragmentos de una mujer con Vanessa Kirby, Reptiles con Benicio del Toro y El diablo a todas horas con Tom Holland y Robert Pattinson, han demostrado que el género sigue en constante evolución dentro de la plataforma.
La historia de misterio y pasión que conquistó a millones en Netflix
Entre estas propuestas, se encuentra Encierro, un thriller británico de 2023 lanzado directo a streaming que reúne todos los elementos del “placer culposo” cinematográfico: una mansión aislada, un pasado turbio, un romance prohibido, asesinato y un personaje decidido a descubrir la verdad. Dirigida por Nour Wazzi en su debut y con un elenco encabezado por Famke Janssen y Rose Williams, la película ha sorprendido por la intensidad de sus interpretaciones y su atmósfera inquietante.
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La historia comienza desde la perspectiva de Katherine (Janssen), una exactriz que ha quedado inmóvil y sin habla tras un misterioso incidente que ella misma señala como un intento de asesinato. Nicky (Anna Friel), la enfermera encargada de cuidarla, se involucra más de lo habitual en descubrir qué sucedió realmente, mientras el guion alterna entre el presente y una serie de flashbacks que revelan tensiones familiares, secretos y traiciones.
Entre esos recuerdos conocemos a Lina (Williams), hijastra y nuera de Katherine, cuya vida cambió cuando, tras la muerte de su madre, fue acogida en la imponente mansión de la actriz. El matrimonio de Lina con Jamie (Finn Cole), hijo enfermo de Katherine, no solo estuvo marcado por la frialdad de su suegra, sino también por la manipulación emocional y las tensiones económicas derivadas de la herencia familiar.
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La rutina opresiva de Lina se rompe cuando inicia un romance con el médico de la familia, Robert (Alex Hassell), lo que desata una serie de eventos que amenazan con destruir cualquier rastro de estabilidad en la casa. El triángulo amoroso, sumado a las relaciones tóxicas y a la carga de resentimientos acumulados durante años, se convierte en el núcleo emocional y narrativo de la cinta.
Uno de los atractivos de Encierro es la ambigüedad moral de sus personajes. Desde el inicio, la duda no es si Lina está implicada en el estado de Katherine, sino hasta qué punto lo está. Rose Williams consigue mantener esa incertidumbre hasta el final, mientras Janssen brilla transmitiendo emociones solo con la mirada. La película, aunque presenta ciertos agujeros de guion y relaciones poco desarrolladas, logra atrapar con su tono decadente y sus giros dramáticos.