Desde sus primeros papeles hasta convertirse en una estrella internacional, Pedro Pascal ha sabido ganarse el afecto de la audiencia con su simpatía y su entrega frente a la cámara. Series como The Mandalorian y The Last of Us, así como películas como Extraña forma de vida y Los 4 Fantásticos: Primeros pasos, han consolidado su fama.
Su forma cercana y genuina de relacionarse con los fans y compañeros de trabajo ha sido clave en su ascenso. Pascal combina humor, seriedad y sensibilidad en cada proyecto, lo que lo convierte en un intérprete capaz de transmitir emociones profundas y conectar con distintas generaciones. Además, su habilidad para asumir roles complejos y multifacéticos (como recientemente lo evidenció en Amores materialistas y Eddington) ha reforzado su reputación como uno de los actores más completos de su generación.
La generosidad de Sarah Paulson que impulsó a Pedro Pascal hacia la fama
Sin embargo, el camino hacia la fama de Pedro Pascal no fue sencillo. Al llegar a Nueva York para estudiar en la Tisch School of the Arts, se enfrentó a la dura realidad de la ciudad y a la necesidad de sobrevivir mientras perseguía su sueño actoral. Entre pruebas para comerciales y filmes de bajo presupuesto, trabajaba como mesero en diversos restaurantes para mantenerse a flote, un período de sacrificio y perseverancia que marcaría su carácter.
Vanity Fair
Fue en esos años difíciles cuando conoció a Sarah Paulson, quien se convirtió en un verdadero ángel guardián. La actriz y Pascal se conocieron en la década de 1990 y rápidamente desarrollaron una amistad cercana. Paulson no solo le brindó apoyo emocional, sino que también lo ayudó de manera tangible: le daba dinero para que pudiera comer y mantenerse mientras buscaba oportunidades en la industria: “Conseguí una familia neoyorquina entera gracias a ella”, declaró Pedro Pascal a Esquire.
CBS
La generosidad y el apoyo de Paulson se extendieron más allá de los años de lucha inicial. En 2013, ella conectó a Pascal con personas clave que cambiarían su carrera: llamó a su amiga Amanda Peet para entregarle una cinta de Pascal, que terminó llegando a David Benioff, cocreador de Game of Thrones. Gracias a esa conexión, Pascal obtuvo el papel de Oberyn Martell, un personaje que catapultaría su carrera hacia el reconocimiento internacional.
Tras su paso por Game of Thrones, Pascal continuó escalando en la industria, firmando con Narcos para interpretar a Javier Peña, un rol que lo consolidó como una figura conocida mundialmente. Desde entonces, su popularidad no ha hecho más que crecer, y hoy es uno de los actores más solicitados y admirados, capaz de liderar proyectos de alto perfil tanto en cine como en televisión.