El cine de terror ha evolucionado con el tiempo, alejándose en muchos casos de los sobresaltos visuales para adentrarse en terrenos más profundos y perturbadores para el espectador. Este tipo de historias buscan incomodar a través de la atmósfera, el simbolismo y las emociones internas, dándonos títulos como El resplandor de Stanley Kubrick, Hereditary de Ari Aster o El Babadook de Jennifer Kent como ejemplos perfectos de cómo el miedo puede construirse desde lo psicológico.
Y como este estilo narrativo se enfoca en cuestionar la mente y lo que percibe, las sensaciones que vemos en los protagonistas nos muestran el peso de lo desconocido y de lo inquietante que se oculta en lo que no podemos explicar.
Un estilo de terror muy particular, protagonizado por Anya Taylor-Joy
A24 Films/Universal Pictures
Dentro de esta corriente de películas se encuentra La Bruja, dirigida por Robert Eggers, que fue una de las producciones más destacadas de los últimos años dentro del género.
Además la película marcó el debut cinematográfico de Anya Taylor-Joy, quien interpreta a Thomasin como una joven que vive con su familia puritana en el siglo XVII, y que debe enfrentarse a fenómenos inexplicables tras ser exiliados a un bosque aparentemente maldito. Su actuación es el pilar de la historia, pues gran parte del terror surge de cómo ella percibe y enfrenta lo que ocurre a su alrededor.
La atmósfera oscura, la música y el uso de la luz natural contribuyen a reforzar esta sensación de vulnerabilidad, llevándonos a una sensación de ambigüedad, perturbación y paranoia sobre el fanatismo religioso, intensificando así la sensación de terror en cada escena.
¿Por qué el público amó a 'La Bruja' de Robert Eggers
A24 Films/Universal Pictures
Y como lo más sobresaliente de La Bruja es que logra generar miedo desde la perspectiva de Anya Taylor-Joy, el filme recurre a un estilo de terror más psicológico que visual, convirtiéndose en una experiencia inquietante y perturbadora, Actualmente esta historia está disponible en Prime Video y Apple TV+.