Desde hace décadas, Walt Disney Animation Studios nos ha marcado de forma brutal con grandes clásicos animados como Blanca Nieves y los siete enanos, La Cenicienta, o El Rey León, que marcaron generaciones y se convirtieron en referentes del cine familiar gracias a sus historias. Por lo tanto, estas películas no solo definieron la animación como arte, sino que también consolidaron a Disney como líder indiscutible del género.
Además, como con el paso del tiempo la compañía supo expandir sus horizontes y apostar por nuevas sagas que, sin tener la etiqueta de "clásicos", lograron conectar con públicos más jóvenes, Disney apostó por ampliar su franquicia y dirigir su atención hacia personajes como Campanita (o Tinker Bell), que retomó la vida y aventuras de la icónica hada y compañera de Peter Pan, para crear su propia película en la que -a modo de precuela- se nos contó quién era Campanita antes de Pan y cómo obtuvo sus poderes.
'Tinker Bell y la Bestia de Nunca Jamás': una historia de amor hacia los animales
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Tras obtener un gran éxito comercial con esta película, se desarrolló la saga de Tinker Bell a través de varias entregas estrenadas entre 2008 y 2015, convirtiéndose así en un éxito comercial valorado en más de 300 millones de dólares para finales de 2014, y del cual surgieron tanto nuevos personajes, como series, historias y películas.
Entre ellas llegamos a Tinker Bell y la bestia de Nunca Jamás, estrenada en 2015 como la última película de la saga, y bajo la dirección de Steve Loter. En su trama apostó por un tono más emotivo y profundo que sus predecesoras, demostrando la capacidad de DisneyToon Studios para combinar la fantasía con mensajes bonitos, conmovedores y que además dirigieron su atención a la relación entre los seres humanos (o en este caso las hadas) con los animales y el entorno.
¿De qué trata 'Tinker Bell y la Bestia de Nunca Jamás', y por qué tienes que verla?
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La historia de esta película se centra en Fawn, el hada de los animales, y el dilema que enfrenta al tener que decidir entre seguir su instinto o escuchar las advertencias sobre una misteriosa criatura conocida como "La Bestia de Nunca Jamás" y alejarse de ella.
Pero como es de esperar, la curiosidad de Fawn puede más, y así esta hada y "La Bestia" entretejen una relación entre cuidador y animal, en la que la empatía, la compasión, y el respeto hacia lo desconocido terminan por mostrarnos una de las historias más conmovedoras de Disney, que merece ser redescubierta constantemente.
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Además, gracias a una animación meticulosamente cuidada, y una narrativa conmovedora, la cinta logra transmitir muchas emociones confrontadas, que finalmente nos llevan a descubrir la importancia que todos tenemos dentro de nuestro ecosistema.
Así que si quieres una historia que te haga llorar, pero que también abra tu corazón a nuevas formas de amor, Tinker Bell y la bestia de Nunca Jamás es la opción perfecta para ti, y que además da un cierre muy digno para la saga de Campanita, combinando así la gran aventura mágica de las hadas con una animación deslumbrante. ¡Por favor no te la pierdas!