Tras presentarse en salas selectas, la esperada versión de Frankenstein de Guillermo del Toro llegará a Netflix el 7 de noviembre, prometiendo convertirse en uno de los grandes estrenos del año. Desde sus primeros avances y críticas, la película se perfila como una obra maestra moderna: un relato visualmente imponente que, además de ser profundamente fiel al espíritu de Mary Shelley, dialoga con el mito cultural del monstruo y sus múltiples reinterpretaciones a lo largo de los siglos.
Guillermo del Toro reinventa a ‘Frankenstein’ y honra a un genio del cómic
Más allá de su ambición estética y narrativa, el nuevo Frankenstein también se distingue por rendir tributo a una de las figuras más queridas del cómic de terror: Bernie Wrightson. Al final de los créditos, se puede leer una frase reveladora: “Diseño de personaje de Frankenstein inspirado en parte en el monstruo de Bernie Wrightson. Desarrollo conceptual y esculturas iniciales por Spectral Motion y Bernie Wrightson”. Un gesto discreto, pero de enorme significado para los amantes del arte gráfico y del género.
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Bernie Wrightson fue una leyenda de la historieta durante las eras de Plata y Bronce, especialmente recordado por su trabajo en títulos de horror como House of Mystery, Chamber of Darkness y Tower of Shadows. En 1971, junto al guionista Len Wein, creó para DC Comics a Swamp Thing, una de las criaturas más icónicas del cómic contemporáneo, que posteriormente inspiró películas, series y adaptaciones que consolidaron su estatus de culto.
Bernie Wrightson
Bernie Wrightson: el artista que transformó el horror e inspiró a Guillermo del Toro
A la par de su carrera editorial, Wrightson dedicó siete años de trabajo sin remuneración, como un auténtico “acto de amor”, a ilustrar la novela Frankenstein de Mary Shelley. Su objetivo era plasmar visualmente las descripciones originales de la autora, alejándose de las versiones cinematográficas que ya existían. Aquellas ilustraciones, publicadas por primera vez en 1983, se convirtieron en referencia obligada para artistas y cineastas, y fueron reeditadas en múltiples ocasiones debido a su popularidad.
El legado de Wrightson en la cultura visual del horror alcanzó una dimensión legendaria. En 2019, la portada original de su Frankenstein se subastó por 1.2 millones de dólares, y entre sus admiradores más devotos se encontraba el propio Guillermo del Toro. En 2016, el cineasta, responsable de Cronos y El laberinto del fauno, reveló que poseía nueve de las ilustraciones originales del artista, a las que consideraba verdaderos tesoros personales. Su admiración no era casual: Wrightson representaba la síntesis perfecta entre lo gótico, lo melancólico y lo monstruoso.
Bernie Wrightson / Netflix
La conexión entre ambos se remonta a 2008, cuando del Toro firmó un acuerdo con Universal Pictures para desarrollar su versión de Frankenstein. Desde entonces, mencionó repetidamente que la obra de Wrightson era una de sus principales fuentes de inspiración visual y que deseaba que el propio artista colaborara en el diseño del monstruo. Poco después, comenzaron las pruebas de maquillaje con Spectral Motion y el actor Doug Jones, quien describió el resultado como “hermoso y aterrador”, en sintonía con las ilustraciones clásicas de Wrightson.
Aunque el proyecto se retrasó durante más de una década, el espíritu de aquella colaboración sobrevivió. En entrevistas recientes, del Toro ha confirmado que Wrightson trabajó con él en las etapas iniciales, antes de su fallecimiento en 2017. Y hoy, su influencia es visible en cada detalle del monstruo interpretado por Jacob Elordi: la melena larga, alta estatura, la complexión cadavérica y la textura de la piel que parece ensamblada con devoción artesanal.