El terror tiene muchas caras. A veces llega en forma de demonios que aparecen al final del pasillo como en El conjuro y La noche del demonio, o de criaturas imposibles que salen de la oscuridad como en Eso. Otras veces, se disfraza de personas comunes como, de sonrisas forzadas y miradas llenas de prejuicio como en ¡Huye!. Pero si hay una plataforma que ha sabido mezclar lo sobrenatural con lo humano, esa es Prime Video.
Entre películas escalofriantes y thrillers psicológicos, el catálogo de Prime está lleno de historias que van más allá del simple susto. Hay obras que incomodan porque reflejan la realidad y que hacen temblar por lo que dicen sobre la sociedad. De hecho, hay una miniserie que encarna todo esto con una crudeza brutal: una historia donde el terror se esconde detrás de una sonrisa amable y una taza de té servida por el vecino.
Una pesadilla con raíces en la historia
Ambientada en 1953, THEM sigue a una familia afroamericana que deja Carolina del Norte para mudarse a Los Ángeles. Buscan un futuro mejor, estabilidad, paz. Pero lo que encuentran es todo lo contrario. Su nuevo vecindario, de apariencia perfecta y calles arboladas, es también un espacio donde el racismo late bajo cada saludo y cada mirada.
Prime Video
A medida que los días avanzan, la familia empieza a notar que no solo los vecinos los quieren fuera también algo más, algo que se alimenta del odio, del miedo y del dolor acumulado durante generaciones. De pronto, la línea entre lo real y lo sobrenatural se borra. Y mientras los protagonistas intentan sobrevivir, el espectador descubre que el horror más grande no viene de los fantasmas, sino de los humanos que los rodean.
Terror con conciencia
A diferencia de muchas series del género, THEM no busca solo asustar: busca incomodar. Su creador, Little Marvin, y la productora Lena Waithe, ganadora del Emmy por Master of None, construyen una historia que mezcla el racismo estructural con el terror psicológico, haciendo eco de clásicos modernos como ¡Huye! o Nosotros de Jordan Peele.
Prime Video
Cada episodio es un golpe a la tranquilidad. Hay secuencias visualmente hermosas, pero emocionalmente devastadoras. Las actuaciones, especialmente las de Deborah Ayorinde y Ashley Thomas, transmiten un miedo tan real que cuesta mirar. Y lo más perturbador es que muchas de las escenas más escalofriantes no involucran fantasmas, sino vecinos sonrientes.
Una miniserie que te deja pensando
No hay duda: THEM es de esas historias que te hacen mirar alrededor con desconfianza después de apagar la televisión. No por miedo a los fantasmas, sino a las personas. Es una serie incómoda, potente, visualmente impactante y emocionalmente agotadora. Pero también necesaria.
A través del horror, THEM habla de la pérdida, del dolor heredado, del racismo que se transmite de generación en generación. Y al mismo tiempo, muestra la resiliencia de una familia que, pese a todo, se niega a rendirse.