Hace 20 años el anime era un género de nicho que hoy gracias a historias como Demon Slayer, Jujutsu Kaisen y Frieren: Más allá del final del viaje se ha hecho bastante popular entre distintas generaciones. Sin embargo, cuando difícilmente aparecían películas de anime en el cine, hubo un thriller con grandes dilemas morales y estética oscura que marcó a toda una generación
Se trata de Death Note, una auténtica joya de la animación japonesa que con 37 episodios grabó en la mente de los espectadores los nombres de Light Yagami, L y la imagen de un dios de la muerte con ojos centellantes. Lo mejor de todo es que está disponible entre las series de Netflix para que la revivas una y otra vez.
La adictiva y moralmente ambigua historia de 'Death Note'
El anime es una adaptación del manga escrito por Tsugumi Ōba e ilustrado por Takeshi Obata que con una narrativa que combina ciencia ficción y estilo casi detectivesco con visuales atractivos sigue el juego mental entre dos brillantes jóvenes con objetivos opuestos.
La trama sigue a Light Yagami, un estudiante de secundaria que, gracias al aburrimiento de un dios de la muerte llamado Ryuk, se encuentra un cuaderno sobrenatural llamado Death Note. Según las reglas impresas dentro, si escribes el nombre de una persona conociendo su rostro, esa persona morirá.
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Light decide utilizar el cuaderno para hacer una especie de purga de crimen en el mundo, operando bajo el alias de Kira. Sin embargo, el camino no le será tan sencillo porque entra L en escena: un joven misterioso y tan inteligente como él que sospecha que Light está detrás de todo.
Juntos comienzan un intenso juego del gato y el ratón lleno de tensión intelectual, manipulaciones, dilemas morales y muchos terrones de azúcar (ya entenderás esto cuando la veas).
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Una obsesión única de la versión anime
La estética única de la animación japonesa, las voces y la danza intelectual entre Light y L forma parte del atractivo único de Death Note que cautivó a quienes vieron la historia por primera vez allá en el 2006.
Sus dilemas éticos principales sobre qué significa realmente hacer justicia, el costo humano y hasta donde puede llegar alguien que cree tener la razón absoluta para hacer valer su punto se convirtieron en el emblema de la serie. Death Note se convirtió en un anime de culto que hasta hoy se sigue revistando una y otra vez.
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Como resultado de su recepción se intentaron hacer algunas adaptaciones live action que no tuvieron el mismo impacto. Netflix, por ejemplo, hizo una película protagonizada por Nat Wolff y Lakeith Stanfield que recibió críticas negativas tanto por parte de la prensa especializada como de la audiencia.
Por eso, si tienes ganas de entrar de lleno a la historia en su mejor versión, el anime es la opción recomendada.