El experimento real de la CIA que inspiró el origen de Eleven y te helará la sangre con ‘Stranger Things’
Luis Fernando Galván
Desde 'El arca rusa' de Aleksander Sokurov hasta 'Museo' de Alonso Ruizpalacios, me encantan las películas que se desarrollan al interior de los museos. Como historiador del arte, me interesa explorar los vínculos que existen entre la pintura y el cine como medios de expresión visual.

‘Stranger Things’ parece fantasía hecha de poderes telequinéticos y experimentos secretos. Pero parte de su universo está inspirado en un oscuro episodio de la CIA: un programa de control mental desarrollado durante la Guerra Fría.

A primera vista, Stranger Things parece una mezcla irresistible de nostalgia ochentera, aventuras infantiles y terror sobrenatural con reminiscencias a Steven Spielberg, Stephen King y John Carpenter. Sin embargo, bajo esa superficie hecha de bicicletas, sintetizadores y pequeños héroes, se oculta una inspiración mucho más perturbadora. Parte del universo de la serie de Netflix nace de un episodio real de la historia de Estados Unidos: un programa clandestino de la CIA que llevó la experimentación humana al límite.

Stranger Things
Stranger Things
Fecha de estreno 2016-07-15
Series : Stranger Things
Con Winona Ryder, David Harbour, Millie Bobby Brown
Medios
4,3
Usuarios
4,2
Streaming

El experimento real de la CIA que dio origen a Eleven y es todavía más perturbador que Stranger Things

Ese eco oscuro pertenece al Proyecto MKUltra, un experimento de control mental tan polémico y enigmático que hoy sigue alimentando conspiraciones, investigaciones y ficciones. Su sombra se extiende directamente hacia el corazón narrativo de Stranger Things, especialmente hacia los orígenes de Eleven (Millie Bobby Brown) y el rol del siniestro Dr. Brenner (Matthew Modine), replicando dinámicas de manipulación, abuso de poder y pruebas psicológicas que el mundo real conoció mucho antes de Hawkins.

Iniciado a principios de la década de 1950, MKUltra fue concebido en pleno contexto de Guerra Fría, cuando la paranoia estadounidense sobre un supuesto avance soviético en guerra psicológica desencadenó una carrera por dominar la mente humana. El programa abarcó más de 80 instituciones en Estados Unidos y Canadá y buscó estudiar, manipular y quebrar la conciencia humana mediante drogas psicodélicas, hipnosis, aislamiento sensorial, radiación, electroshock y diversos métodos encubiertos.

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LSD, hipnosis y control mental: métodos que sí existieron

Entre estos experimentos, los más infames involucran el uso de LSD sin consentimiento, administrado a ciudadanos comunes con la esperanza de crear un arma psicológica definitiva. Documentos desclasificados en 1977 confirmaron que agentes de la CIA drogaban a personas sin informarles, buscando inducir confesiones, alterar percepciones y evaluar la vulnerabilidad mental. La destrucción de la mayoría de los archivos en 1973 solo reforzó la sensación de misterio y encubrimiento.

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La historia de Stranger Things dialoga directamente con esta herencia. Terry Ives (Aimee Mullins), la madre biológica de Eleven, es presentada como una voluntaria del MKUltra televisivo: una mujer sometida a pruebas con LSD, privación sensorial y otras formas de manipulación mental sin conocer las verdaderas intenciones del Dr. Martin Brenner. En la serie, su participación durante el embarazo da origen a Eleven, una niña con habilidades telequinéticas y telepáticas que se convierte en objeto de explotación científica.

Si bien Stranger Things exagera los resultados, la base es fiel a la realidad: MKUltra buscaba desarrollar capacidades psíquicas, comunicación remota e incluso técnicas de visualización a distancia. La ficción transforma estos experimentos en la icónica imagen de Eleven dentro de un tanque de inmersión, usando su mente para rastrear individuos a miles de kilómetros, una representación estilizada de las investigaciones de visión remota y guerra psíquica que realmente se llevaron a cabo.

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El Dr. Brenner y la ética rota de la ciencia sin límites

El Dr. Brenner encarna la figura del investigador sin límites éticos, una versión ficcionalizada de los agentes y científicos que operaron en MKUltra bajo distintos nombres en clave, como Bluebird u Operation Midnight Climax. Su trato hacia los niños del laboratorio refleja denuncias históricas de abuso, coerción y manipulación, documentadas en testimonios de sobrevivientes y filtraciones posteriores a la cancelación del programa.

Al conocer la historia real del programa MKUltra, las escenas de Hawkins Lab adquieren una intensidad completamente distinta. Stranger Things utiliza monstruos, dimensiones paralelas y poderes telequinéticos para narrar un horror metafórico, pero sus raíces están ancladas en experimentos reales donde el control mental, la manipulación institucional y la vulneración de derechos fueron muy tangibles.

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