El sello del maestro: las referencias a ‘It’ y ‘Ojos de Fuego’ que construyeron el ADN de terror de ‘Stranger Things’
Luis Fernando Galván
Interesado en las religiones del mundo y especialista en arte sacro medieval, mis géneros favoritos son las épicas de fantasía al estilo 'El señor de los anillos', 'Valhalla Rising' y 'El caballero verde', así como el terror religioso de 'El exorcista', 'Saint Maud' y '30 monedas'.

La serie de Netflix es un homenaje al terror de los 80, pero su ADN se configura a partir de las sombras de varias obras de Stephen King que moldean a sus héroes, a sus monstruos y el tono que definió un fenómeno global.

Desde su estreno en 2016, Stranger Things se convirtió en un fenómeno global que revitalizó la nostalgia ochentera mientras recuperaba las atmósferas, miedos y dinámicas narrativas del terror literario estadounidense. Y entre todas las influencias, la de Stephen King destaca por encima de las demás. Sus novelas, imaginarios y personajes no solo sirvieron como inspiración estética, sino que moldearon la estructura emocional y sobrenatural del universo creado por los hermanos Matt y Ross Duffer.

Stranger Things
Stranger Things
Fecha de estreno 2016-07-15
Series : Stranger Things
Con Winona Ryder, David Harbour, Millie Bobby Brown
Medios
4,3
Usuarios
4,2
Streaming

Cómo Stephen King dio forma al terror de ‘Stranger Things’

La conexión más evidente está en Ojos de fuego, la novela de 1980 que presenta a Charlie McGee, una niña con poderosas habilidades piroquinéticas perseguida por una oscura agencia gubernamental llamada The Shop. La influencia sobre Eleven (Millie Bobby Brown) es tan clara que casi parece un espejo invertido: ambas niñas poseen dones que las sobrepasan, son cazadas por organismos estatales y sufren hemorragias nasales al usar sus poderes. Incluso la relación protectora entre Charlie y su padre Andy resuena en el lazo afectivo construido entre Eleven y Hopper (David Harbour), un vínculo que funciona como corazón emocional de la serie.

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Aunque Ojos de fuego sea el reflejo más directo, la sombra de Carrie también atraviesa la identidad de Eleven. Carrie White, con su telequinesis ligada a la pubertad, la violencia escolar y una figura materna abusiva, anticipa el conflicto central de Eleven: una adolescente que intenta comprender su poder mientras se desprende del dominio de su figura de autoridad, en este caso, el inquietante Dr. Brenner.

La resonancia de Stephen King en la serie de Netflix no se limita a sus primeras obras. El instituto, una novela reciente publicada en 2019, parece funcionar como eco contemporáneo de la propia serie. Su historia sobre niños secuestrados y sometidos a experimentos en una instalación aislada recuerda de manera inquietante los años que Eleven pasó atrapada en el laboratorio de Hawkins. La relación entre las dos ficciones se convierte en un juego de espejos donde incluso podría decirse que, por única vez, fue King quien escribió bajo la influencia de la serie.

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‘It’ y el espíritu de Los Perdedores: el modelo que dio forma al grupo de Hawkins

Sin embargo, ninguna novela ha marcado tanto la esencia de Stranger Things como It, una obra monumental que redefinió el arquetipo del grupo de niños enfrentándose a un mal inconmensurable. El paralelismo entre Los Perdedores y el grupo de Hawkins es inmediato: Mike, Lucas, Dustin, Will, Eleven y Max funcionan como herederos directos de esa tradición. Niños suburbanos, vulnerables, inadaptados y profundamente leales, unidos no solo por la amistad sino por la necesidad de enfrentar un mal que los adultos no pueden comprender.

Incluso los villanos llevan el pulso del maestro contemporáneo del terror. Vecna, con su presencia ominosa, su poder psíquico y su vínculo con el trauma de sus víctimas, recuerda la esencia de Pennywise como entidad que se nutre del miedo. Más allá de las referencias visuales o temáticas, Stranger Things recupera esa poderosa idea de la obra de King: el verdadero terror nace del dolor que los personajes arrastran, y los monstruos solo son la manifestación externa de heridas que nunca sanaron.

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