Cada cierto tiempo aparece una película que no solo entretiene, sino que marca un antes y un después en la ciencia ficción. Historias que combinan emoción, concepto, elegancia visual y teoría científica sin perder humanidad. 2001: Odisea del espacio, Contacto o La llegada son ejemplos de ese extraño equilibrio: cine que te deja pensando días enteros, que te obliga a pausar, retroceder y volver a mirar porque sientes que hay algo más escondido allí.
Y aunque han pasado décadas desde que el género conquistó a los espectadores con viajes imposibles, paradojas temporales y dilemas filosóficos, muy pocas producciones modernas han logrado capturar ese asombro genuino que sentíamos de niños al levantar la vista al cielo. Hasta que llegó una cinta que, desde su estreno, se convirtió en referencia obligada cuando alguien pregunta qué película le recomiendas para que les vuele la cabeza.
Un mundo al borde y un último intento por salvarlo
Hablamos de Interestelar, disponible en HBO Max, una obra monumental donde la física cuántica, la exploración espacial y el amor más profundo se entrelazan en una historia que resulta tan científica como emocional.
IMDb / Rolling Stone
La película nos sitúa en un futuro cercano donde la Tierra sufre sequías, tormentas de polvo y un colapso agrícola que amenaza con volverla inhabitable. En ese panorama desesperado vive Joseph Cooper, un exingeniero y piloto de la NASA reconvertido en agricultor tras la caída de la industria aeroespacial. Viudo y padre de dos hijos, Coop intenta mantener a su familia a salvo mientras lidia con una revelación inquietante: el planeta simplemente no dará más.
Pero el giro aparece donde menos lo espera. Su hija, Murph, está convencida de que un "fantasma" se comunica con ella desde su habitación, moviendo objetos y generando patrones en el polvo. Cooper decide investigar y descubre que no se trata de un espectro, sino de gravedad, codificando coordenadas que lo llevan a una instalación secreta de la NASA.
Junto al doctor Brand, escucha la verdad: la humanidad está condenada si no abandona la Tierra. La única esperanza es un agujero de gusano aparecido misteriosamente cerca de Saturno, un portal que permite viajar a otro sistema solar donde podrían existir planetas capaces de sostener la vida humana.
Un viaje que desafía la física y el corazón
Cooper es reclutado para pilotar la misión, aun sabiendo que quizá no vuelva jamás. Lo que sigue es un viaje extraordinario a través del espacio-tiempo donde cada parada pone a prueba no solo los límites de la ciencia, sino los lazos entre padre e hija. Interestelar explica conceptos como dilatación temporal, gravedad extrema y dimensiones adicionales de una manera accesible, visual y profundamente dramática.
IMDb
La película de Christopher Nolan no necesita que entiendas física cuántica para emocionarte. Pero si te interesa, te ofrece un festín de ideas: agujeros negros que deforman el tiempo, realidades superpuestas, paradojas que se cierran sobre sí mismas como un rompecabezas cósmico. Y aun así, lo más poderoso sigue siendo la historia central: un padre que cruza galaxias por la esperanza de volver a ver a su hija.