Guillermo del Toro volvió a reinar en 2025 gracias a Frankenstein, su largamente acariciado proyecto y uno de los estrenos más importantes del año. Maestro del horror, artesano de la fantasía y narrador de cuentos de hadas oscuros, el director tapatío ha construido una filmografía donde las criaturas revelan verdades profundas sobre la condición humana. Desde El laberinto del fauno hasta La forma del agua, del Toro siempre ha utilizado lo monstruoso como un espejo emocional. Este año, esa visión alcanzó un nuevo punto culminante.
El sueño de una vida: su propia versión de ‘Frankenstein’
Desde niño, Guillermo del Toro soñó con hacer su Frankenstein. Con apenas siete años, la interpretación de Boris Karloff (en la versión de 1931 de James Whale) marcó a fuego su imaginación y, según él mismo dice, le reveló una figura más cercana y comprensible que el Cristo católico que conocía. Durante décadas, el personaje lo acompañó como una brújula estética, espiritual y ética. En 2025, finalmente pudo materializar ese sueño: un proyecto que describió como la “culminación de toda una vida”.
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Frankenstein, protagonizada por Oscar Isaac como Victor Frankenstein y Jacob Elordi como la Criatura, mantiene elementos esenciales de la novela de Mary Shelley, como su estructura en dos perspectivas y el marco ártico. Pero también está bañada de la estética inconfundible de del Toro: un siglo XIX gótico, hermoso y macabro, donde conviven torsos reanimados y vestidos deslumbrantes, laboratorios imposibles y paisajes que parecen brotar de un cuento de hadas oscuro.
Frankenstein se convirtió en un fenómeno desde su estreno limitado en salas y su llegada a Netflix el 7 de noviembre. No solo debutó en el puesto número uno del Top 10 Global de la plataforma, sino que superó los lanzamientos previos del propio director: Pinocho y El gabinete de curiosidades. La recepción entusiasta del público, sumada a una crítica positiva, consolidó al cineasta como uno de los grandes protagonistas cinematográficos del año.
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Reconocimientos, Globos de Oro y rumbo a los Oscar
La película obtuvo cinco nominaciones en los Globos de Oro 2026: Mejor Película Dramática, Mejor Director, Mejor Actor (Oscar Isaac), Mejor Actor de Reparto (Jacob Elordi) y Mejor Banda Sonora para Alexandre Desplat. Con ello, el filme ya figura como uno de los contendientes más fuertes para los Premios Oscar 2026, incluso con posibilidades de repetir la hazaña de La forma del agua en la categoría de Mejor Película.
A pesar de estos reconocimientos, el director de Cronos y El espinazo del diablo ha insinuado que su carrera podría entrar en una etapa distinta. A los 60 años, reconoce estar en la “década del arrepentimiento”, una fase de reconfiguración creativa. Habla de nuevos proyectos: otro filme en stop-motion y un largometraje titulado Fury, descrito como cruel y violento, que marcaría un giro en su sensibilidad habitual.