Ayer llegó a la catertelera de nuestro país El juego del diablo y lo primero que llama la atención de la película es que no hay ningún juego y no sabemos cuáles sean exactamente las credenciales infernales del espanto que acecha la película. En inglés la película se llama Bedeviled, que se traduce a algo así como 'infestado' o 'plagado', título que por supuesto, hace una mejor referencia a la trama de la cinta, empezando porque así se llama el ente malvado que la protagoniza..
Protagonizada por actores jóvenes y más o menos desconocidos, como Saxon Sharbino, Victory Van Tuyl y Brandon Soo Hoo, El juego del diablo nos presenta al consabido grupo de adolescentes, que muy al estilo de Slender Man, acaba de perder a una amiga en circunstancias misteriosas. Por alguna razón, a nadie le sorprende recibir una invitación de su amiga muerta para que descarguen una app que aparentemente, hace las misma funciones de Siri, Alexa o Mr. Google. Como en El aro, el joven que tiene el mal tino de descargarla encontrará que su destino esta sellado rumbo a un desenlace fatal que, muy al estilo de Candyman, hará surgir al ente que los atormentará hasta la muerte.
El juego del diablo fue escrita y dirigida por otro par de hermanos: Abel y Burlee Vang, quienes tomaron elementos de todas las películas donde un ente malvado persigue a un grupo de pubertos, y combina el miedo a la tecnología -del que nos hablaba el otro día Jason Blum- con las películas de terror japonesas de los 90 y la dinámica ochentera de ver a un grupo de chavitos de buen ver siendo destazados al más puro estilo de Halloween o Viernes 13. Por si fuera poco, el espectro también se maquilla como payaso al igual que Eso y tiene unas manos tan largas e inquitantes, que estan a medio centímetro de la demanda por plagio por parte de Freddy Krugger.
El juego del diablo es una cinta de terror que no es para tomarse en serio ni es la mejor opción si lo que quieres es ir a descargar al cine toda la adrenalina de la semana a punta de sustos. Pero funciona si lo que buscas es terror ligero para hasta reírte un poco con esta premisa original, pero plagada de referncias a historias que ya hemos visto hasta el cansancio. Por supuesto, es sólo para adolescentes.