Ya de por sí Roma había hecho historia en los Oscar tras haber obtenido 10 nominaciones, algo que nunca había sucedido para una película nacional, entre otros récords que impuso, sin embargo, ya en la entrega de los premios de la Academia, el largometraje salió con victoria en la categoría de Mejor película de habla no inglesa.
Sin duda era la favorita entre sus competidoras: Un asunto de familia (Japón), Guerra fría (Polonia), Cafarnáum (Líbano), y Never Look Away (Alemania), pero ya que se había llevado el Globo de Oro y el BAFTA en esta categoría, era previsible que se llevara la estatuilla y marcar historia con este acontecimiento. El director comentó:
Gracias a todo el elenco. Yo crecí viendo películas extranjeras, aprendí mucho de películas como El ciudadano Kane, El padrino. Agradezco a mi familia, a México por ser la playa de la que salió la película.
De las ocho ocasiones anteriores en que una cinta producida en México había competido como Mejor película extranjera, en ninguna se había logrado una victoria, tuvo que llegar la novena para ser la vencida y convertir a Roma no sólo en el largometraje nacional que más reconocimiento internacional ha recibido, sino que también es el primero distribuido por Netflix que logra tal hazaña, además de ser el único hablado en Mixteco que recibe tal distinción.
De hecho, nuestro país no competía en esta categoría desde 2010, cuando Biutiful de Alejandro González Iñárritu fue contendiente, ni tampoco una cinta dirigida por Alfonso Cuarón había sido nominada como película de habla no inglesa, así que es historia pura por donde quiera que se le mire.