Vaselina es considerado uno de los musicales más memorables en la historia del cine y no sólo eso, sino que en 1978 (año en que se estrenó) se convirtió en un tremendo éxito de taquilla, lo que la convirtieron en la tercera película con mayores ingresos hasta ese momento en la historia del séptimo arte. Sin embargo, lo que parecía el comienzo de una franquicia (aunque en ese tiempo realmente no se tenía tan arraigada esa mentalidad) terminó por ser un desastre en la secuela.
Justo hablando de cómo se concebía y consumía el cine en aquella época, no era sinónimo de que un éxito individual tendría que derivar en muchos billetes verdes para la continuación. En ese entonces, al ver tantas ganancias (la película recaudó casi US$400 millones en el mundo con un presupuesto de US$6 millones) los productores decidieron inmediatamente comenzar a planificar el futuro de la saga y entre sus planes había tres cintas más y una serie; lo malo es que desde el comienzo de la secuela comenzaron a hacer a un lado a los protagonistas del largometraje original: John Travolta y Olivia Newton-John.
Y es que las actividades en Rydell High School continuaron, pero los alumnos debían ser otros. A pesar de que en Vaselina 2 había rostros conocidos de la antecesora como Frenchie (Didi Conn) y Eugene (Eddie Deezen), la dinámica de los personajes cambió por completo y ahora era el chico el que debía hacer todo para que una de las jóvenes más populares de la preparatoria le hiciera caso. Michelle Pfeiffer y Maxwell Caulfield fueron los protagonistas de la secuela y, aunque no lo hicieron mal, realmente se añoró mucho el regreso de Danny y Sandy.
Por otro lado, la parte musical no fue tan pegajosa como en la primera parte; es verdad que tuvieron sus pequeños éxitos como con “Cool Rider”, pero se queda muy corta en comparación de temas de Vaselina como “You’re the One that I Want” y “Summer Nights”. Algo que también influyó para que la continuación no fuera tan sonada fue que la dirección corrió a cargo de Patricia Birch, quien no tenía experiencia como directora, sino como diseñadora de coreografías y que participó en la primera parte; sin duda faltó un poco de mayor solidez en cómo se estaba llevando la película.
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Pero si queremos resumir en pocas palabras el fracaso de Vaselina 2, sin duda tenemos que decir que la mayor parte se trató de añoranza. Y es que en pocas ocasiones se hace referencia a Sandy y a Danny ni lo pelaron, por lo que reiniciar este título con apenas cuatro años de diferencia significó un duro golpe. Puede que una secuela con los personajes de Travolta y Newton-John en la universidad hubiera sido más interesante o quizá una historia diferente, pero que los relacionara a ellos. No por nada el reencuentro de hace unos meses (que puedes ver aquí) dio mucho de qué hablar.