La actriz inglesa Emma Corrin se posicionó rápidamente como una de las revelaciones del 2020 y una promesa a seguir. Su interpretación como Diana Spencer, mejor conocida como la Princesa de Gales o Lady Di en la temporada 4 de la serie de Netflix: The Crown, ha dado de qué hablar y ha puesto a la actriz en el centro de la conversación. Su encanto es innegable y su estudio sobre la verdadera y desaparecida Diana es minucioso, desde el timbre de voz, hasta sus gesticulaciones y caminar incluido.
Por supuesto que lo narrado en la serie también ha sido parte del debate, porque quizá se trate del retrato más honesto y crudo que se haya hecho de la Princesa. Desde su llegada a la familia real, su tormentoso matrimonio con el Príncipe Carlos (Josh O’Connor) y hasta su batalla contra la bulimia y la depresión, son los pasajes tocados a lo largo de los 10 episodios de la temporada.
A propósito de esto, un artículo en Los Angeles Times subrayó que el parecido de Corrin con Diana fue, en un inicio, algo que jugaba en contra de la actriz. Benjamin Caron, productor ejecutivo de la serie declaró: “Normalmente no acudimos a alguien que sea casi parecido. Encontramos al mejor actor, pero ella tenía ambos y eso se sintió un poco desconcertante”. Lo cierto es que la intérprete evidentemente tuvo un proceso de transformación física, como el color de cabello, los peinados, así como el vestuario, que en la mayoría de las veces era prácticamente clon de los vestidos que usó Diana.
Interesante también es que Corrin recurrió al documental Diana: In Her Own Words, dirigido por Tom Jennings y David Tillman, para preparar su personaje. En él encontró a detalle fotos, videos y entrevistas que hizo “La Princesa del Pueblo” para la biografía de Andrew Morton publicada en 1992: Diana: Her True Story, In Her Own Words. El problema que tenía Diana con la bulimia y la depresión fue algo que ella misma declaró en el documental y es algo que a Peter Morgan (creador de The Crown) y a Emma Corrin les interesó explorar a fondo y retratarlo tal como lo platica Diana.
“Desde el principio, cuando leí los guiones y me di cuenta de que iban a aludir a su bulimia, trabajé con Polly Bennet, mi entrenadora de movimientos y me dije: 'Mira, si vamos a mostrar esto, realmente quiero asegurarme de que le hago justicia’”, declaró la actriz que también participa en Pennyworth y Misbehaviour en una entrevista para The Wrap.
Diana de Gales fue un icono no sólo político y altruista, sino también representó a las mejores marcas y diseñadores del mundo, convirtiéndola en una embajadora de la moda. Sus vestidos, diademas, suéteres y chaquetas forman parte de la memoria colectiva. Estos detalles, así como el maquillaje y la forma en la que va cambiando el peinado de Corrin en la serie, tienen que ver tanto con las fotos y videos analizados para el personaje, como con el viaje de la Diana de la ficción.
The Crown tiene licencias dramáticas de su creador, pero los pasajes de la princesa concuerdan con las fechas que sucedieron con pequeñas diferencias. Lady Di será tomada por Elizabeth Debicki en las siguientes dos temporadas. Irónicamente la vara la deja alta Emma, pero los productores de la serie de Netflix sabrán hacerles justicia a los personajes.