Los primeros instantes de El conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo muestran el exorcismo de David Glatzel (Julian Hilliard). A pesar de su edad, fue poseído por un misterioso demonio que lo llevó incluso a contorsionarse justo frente a los demonólogos Ed (Patrick Wilson) y Lorrain Warren (Vera Farmiga). Durante la misma escena, Ed es atacado por el diabólico ser, y presenta una falla en el corazón. Es ahí cuando Arne Cheyenne Johnson (Ruairi O'Connor) atrae a la entidad a su propio cuerpo, pero ¿Ed Warren de verdad experimentó esta situación?
La película dirigida por Michael Chaves (La maldición de La Llorona) se desarrolla en un periodo de tiempo entre el 18 de julio y el 24 de noviembre de 1981. En este lapso ocurren los sucesos relacionados al asesinato de Bruno (Ronnie Gene Blevins) a manos de Cheyenne Johnson, quien sería sentenciado a pasar 10 años en prisión por el delito de homicidio culposo.
De acuerdo con el obituario de Ed Warren publicado por el diario The Sun de Nueva York, fue en 2001 cuando Ed se despertó a las dos de la madrugada y sufrió un repentino derrame cerebral mientras dejaba entrar al gato de la familia a su casa. Esto trajo graves consecuencias en su salud y perdió la capacidad del habla. Mantuvo esta condición durante cinco años hasta el día de su muerte el 23 de agosto de 2006. Jamás experimentó un ataque cardíaco durante el exorcismo de David Glatzel.
'El conjuro 3': ¿Cuáles son las próximas películas y spin-offs del universo de terror?
New Line Cinema
ED WARREN JAMÁS SUFRIÓ UN PARO CARDÍACO DURANTE UN EXORCISMO
La clave se encuentra en el libro de Gerald Brittle, El diablo en Connecticut que retrata los acontecimientos del caso Arne Cheyenne Johnson a través de múltiples entrevistas tanto con los Warren, como con la familia Glatzel. Allí se revela que el propio David fue quien parecía haber sufrido un paro cardiaco, no Ed Warren.
New Line Cinema
Parecía que David había sufrido un ataque al corazón. El pulso y los latidos del corazón eran nulos. La piel del niño se puso blanca.
"Su cuerpo yacía inmóvil, aparentemente sin vida. Cuando pasó un minuto completo, los presentes no pudieron evitar darlo por real... Desesperado por salvar la vida de David, Arne declaró: '¡Deja vivir a David! ¡Acércate a mí! ¡Entra en mí!'", se menciona en el libro. Por otra parte, el propio Ed Warren le confirmó a Gerald Brittle que ni siquiera estuvo presente durante el exorcismo en el que Arne pidió ser poseído para salvar a David.
New Line Cinema
Esto no detuvo al famoso demonólogo y decidió invocar por mano propia al demonio que atormentaba a la familia, su plan era someterlo, pero no pudo concretar el último paso, así lo mencionó: "En general, la entidad era abrumadora. No se podía tratar con ella. La vinculación era imposible. Si hubiera empezado, me habría matado".
De este modo el libro de Gerald Brittle revela no sólo que Ed Warren no estuvo presente durante el exorcismo de David Glatzel cuando Arne pidió directamente a la entidad que entrara en su cuerpo. También confirma que fue el propio David sufrió algo parecido a un paro cardiaco, de acuerdo con los testigos no tenía pulso. Mientras que el demonólogo no vivió una experiencia similar como se mostró en la película.
