Además de la canción "Danger Zone" de Kenny Loggins, ¿qué otras cosas llegan a tu mente cuando piensas en Top Gun: Maverick? Tal vez poderosos F-18 pasando a menos de 100 metros sobre el suelo o Tom Cruise utilizando sus gafas de aviador y su icónica chamarra de vuelo, pero ¿habías pensando que estas historias se conectan con las emociones y logros del ser humano? Al menos Jon Hamm así lo piensa e incluso asegura que esta película se sale de los estándares de superhéroes y efectos por CGI.
En su visita a México conversamos con el actor ganador del Emmy sobre su reciente participación en la secuela de Top Gun: Pasión y gloria, donde interpreta al Almirante Beau 'Cyclone' Simpson, quien confesó que esta producción tiene la valía de crear una conexión especial con el público, pues no se trata de una entrega de Marvel o DCEU, es más sobre personas, algo que ya no se ve mucho en la actualidad.
"Es algo raro, hoy en día, tener una película que trate sobre personas. Y que no trate de superhéroes, dioses, monstruos o algo parecido. Es sobre seres humanos, haciendo cosas que las personas pueden lograr", mencionó Jon Hamm en entrevista con Sensacine México.
Incluso mencionó que las habilidades físicas que se ven en la película y claro, los retos emocionales a los que están expuestos los personajes forman parte de la naturaleza del ser humano y para experimentarlo "no tienes que ser un mutante o un supersoldado, sólo son personas".
Por otra parte, reflexionó sobre la evolución de la industria cinematográfica relacionada al cine de acción. Ahora estamos acostumbrados a ver personajes que vuelan y destruyen ciudades enteras con sus habilidades alienígenas o sacadas de un laboratorio.
"Creo que de eso solían tratarse las películas. Ahora son sobre criaturas generadas por computadoras. La manera en la que hicimos esta película, con vuelos prácticos y las personas que lo hicieron, espero que le guste a la gente, sobre todo saliendo de la pandemia, verla en el cine, creo que todo eso es muy importante", finalizó el actor.
Es así como desde la perspectiva de Jon Hamm, Top Gun: Maverick tiene un elemento que muchas películas de superhéroes no: el factor humano desde la historia, las esenas de acción y su realización. En esta nueva producción se colocaron cámaras de cine sobre los F-18, nada fue generado digitalmente, cosa que no sucede con Marvel o DC donde todos los efectos surgen de un avanzado programa de animación.
