Crítica de SensaCine.com.mx para Los nuevos mutantes: La maldición terminó y NO es una decepción

Después de más de dos años de su supuesto estreno (en abril del 2018 se pensaba debutar en cines), Los nuevos mutantes por fin han visto la luz y el público de México y el mundo puede acceder a esta película de la que incluso se creía tenía una maldición, ya que por evitar encontrarse en cartelera con cintas como Deadpool 2 o X-Men: Dark Phoenix, sin dejar a un lado la pandemia, el largometraje se recorrió en el calendario inesperadamente, hasta que por fin las estrellas se alinearon para dejar tener sus proyecciones en pantalla grande.

Parece que dos años no es mucho para que una película envejezca, pero en realidad uno de los temores respecto a Los nuevos mutantes es que. ya que toca el tema de los superhéroes (o mutantes en esta ocasión) y realmente han pasado muchas cosas relacionas al género en tiempo reciente, pareciera que la cinta se vería fuera de tiempo, pero la realidad no es así y la trama continúa vigente con el objetivo de presentar (y despedir de cierta forma) a una nueva generación que pudo haber servido para tomar la batuta de los X-Men cuando Fox aún controlaba la franquicia, pero ahora que Disney tiene los derechos cinematográficos, el plan se ha descartado.

La historia de Los nuevos mutantes sigue a Danielle (Blu Hunt), una chica que no sabe qué poderes posee y por ello termina internada en una especie de instituto mental y de recuperación para que los jóvenes con habilidades especiales no hagan daño a la población y puedan tener control sobre sus acciones. Ahí conoce a otros cuatro adolescentes: Rahne (Maisie Williams), Illyana (Anya Taylor-Joy), Sam (Charlie Heaton) y Roberto (Henry Zaga), cuyas vidas cambian radicalmente tras la entrada de la otra “paciente”, debido a que cosas extrañas comienzan a ocurrirles a casa uno.

Con ligeros tintes de terror, Los nuevos mutantes logra encontrar un arco que pinta interesante, pero en realidad poco a poco decae el interés conforme avanza la película, ya que tarda demasiado en presentar a todos los personajes y detallar sus pasados y poderes. Una introducción más veloz y escenas de acción o terror más extendidas hubieran sido una solución que quizá dotarían de un giro más entretenido a lo contado.

El reparto no lo hace mal, pero realmente no todos los integrantes tienen química entre sí. Hay parejas que logran destacar, pero en conjunto no se siente como si fueran un equipo (porque realmente no lo son), pero para las intenciones de empatizar con el público esto es algo que juega en su contra. Además, hay acciones previsibles que son responsabilidad del director: Josh Boone, ya que con miradas, gestos y pequeños ademanes se puede vislumbrar hacia dónde va la historia de algunos personajes mucho antes de que ocurra un conflicto importante.

En el apartado de efectos especiales, realmente hicieron un buen trabajo. El Oso Demonio luce increíble, así como los poderes de Illyana con su brazo y espada, sin dejar a un lado el fuego que desprende Roberto, por lo que no hay nada que reprocharle aquí. De hecho, la batalla final está plagada de escenarios y acciones creados por computadora y pueden sorprender a más de uno cuando se miran en pantalla grande y con sonido envolvente.

Los nuevos mutantes no es la peor película de los X-Men que produjo Fox, está bastante lejos de obtener ese título. Tiene cosas buenas, interesantes y también aburridas, así como una evidente falta de equilibrio en el ritmo de lo contado, pero en términos generales resulta una producción entretenida que de cierta forma marca historia tanto por su postergación recurrente en el estreno, así como por ser la última película que produjo de 20th Century Fox sobre los mutantes, previo a la mudanza a Disney.