Gladiador

Gladiador nos sitúa en el año 180, cuando el gran Imperio Romano dominaba todo el mundo conocido.

Después de una gran victoria sobre los bárbaros del norte, el emperador Marco Aurelio, un hombre mayor y cansado, decide que ya es hora de transferir el poder a alguien de toda su confianza. Elige a Maximus, general de sus ejércitos, un hombre de íntegro y leal al imperio, para heredarle la corona. Su hijo Commodus no comparte la decisión, pues él quiere ser rey, así que mata a su padre para quedarse con el trono y busca acabar también con Maximus por considerarlo una amenaza para mantenerse en el poder. Commodus consigue acabar con la familia de Maximus y a éste último se le termina vendido como un esclavo que, posteriomente, se convertirá en gladiador. Después de un tiempo, su habilidad en la arena lo convierte en héroe del pueblo romano y esto lo pone más cerca de su venganza contra Commodus.