La habitación del pánico

En La habitación del pánico, una mujer recién divorciada, Meg Altman y su hija de once años, Sarah, se mudan a una casa grande, de cuatro pisos para ellas dos, en una zona del Upper West Side de la ciudad de Nueva York. El anterior dueño, un millonario solitario y paranoico, mando a instalar un moderno “cuarto de pánico”, para protegerse en dado caso de necesitarlo. El cuarto, protegido por una gruesa capa de hormigón y acero a su alrededor además de un sistema de seguridad con cámaras en varios rincones de la casa, tiene también una línea telefónica exclusiva y separada de la tradicional. La noche en que se mudan y duermen ahí por primera vez, tres criminales aparecen en la entrada, lidereados por Junior, el nieto resentido del previo dueño, acompañado de un empleado de la compañía de seguridad de la casa y un criminal agresivo por si se presentan problemas. Los asaltantes buscan un botín de 3 millones de dólares en bonos al portador que están resguardados en el cuarto de pánico. Sin saber que los nuevos residentes se han mudado días antes, Meg y su hija deben sobrevivir el ataque de los criminales.