Clint Eastwood es uno de los cineastas más emblemáticos del cine contemporáneo, conocido por su estilo sobrio, realista y cargado de silencios intensos. A lo largo de su carrera, ha construido retratos inolvidables de la soledad, la redención y la violencia a través de películas como Por un puñado de dólares y Los imperdonables. Su mirada melancólica del oeste americano, su uso magistral de los paisajes áridos y su preferencia por antihéroes complejos han conformado su sello distintivo en el cine estadounidense.
Mientras el Universo Cinematográfico de Marvel sigue expandiéndose con el esperado estreno de Thunderbolts, algunos fans han dejado volar su imaginación y han creado una propuesta fascinante: ¿cómo se verían los superhéroes de Marvel si fueran transportados a un western dirigido por Clint Eastwood? Con escenarios polvorientos, duelos al amanecer y héroes de moral ambigua, esta reinterpretación ofrece una visión fresca y apasionante del MCU.
Iron Man

Iron Man (Robert Downey Jr.) sería el forastero de pasado turbio que llega a un pueblo sin ley, armado con un armazón mecánico improvisado para enfrentarse a los corruptos que lo controlan. Así como en Iron Man de 2008 vimos su evolución, en este universo de polvo y pólvora, Tony Stark sería una leyenda solitaria, marcado por su propia redención.
Spider-Man

Spider-Man (Tom Holland) sería el joven aprendiz de un sheriff retirado, un chico idealista que usa su agilidad y astucia para enfrentarse a bandidos mucho más peligrosos que él. Tal como en Spider-Man: No Way Home, donde Peter Parker enfrenta la dura pérdida de su inocencia, en este western su valentía se forjaría a golpes de traición y lecciones brutales.
Ant Man

Scott Lang (Paul Rudd) encajaría perfecto como un ladrón carismático en busca de una segunda oportunidad, obligado a infiltrarse en una banda de forajidos para salvar a su hija. Su espíritu juguetón, visto en Ant-Man and the Wasp, se mantendría, pero teñido de la melancolía que Clint Eastwood imprime en sus antihéroes.
Black Panther

T'Challa (Chadwick Boseman) sería el noble jefe de una comunidad aislada en el desierto, defendiendo su tierra sagrada contra invasores codiciosos. En Black Panther, vimos su lucha por preservar su legado; en un western, esa defensa se convertiría en una épica batalla entre tradición y colonización.
Hulk

Bruce Banner (Mark Ruffalo) aparecería como un forastero errante, un médico de pocas palabras que esconde un monstruo incontrolable en su interior, similar a su dilema en Avengers: Age of Ultron. En un entorno árido y hostil, Hulk sería la fuerza imparable que todos temen despertar.
Moon Knight

Marc Spector (Oscar Isaac) sería el forajido más temido del oeste, envuelto en misteriosas leyendas, con múltiples identidades que confunden a amigos y enemigos por igual. Como en Moon Knight, su lucha interna entre el deber y la locura lo convertiría en un personaje fascinante en este universo lleno de secretos y oscuridad.
Star Lord

Peter Quill (Chris Pratt) sería el pistolero pícaro que llega al pueblo buscando fortuna, con su inseparable reproductor de música convertido en una armónica. En Guardians of the Galaxy, Quill se ganó a todos con su humor; en este western, su ingenio sería su mayor arma para sobrevivir entre criminales y cazarrecompensas.
Wolverine

Wolverine (Hugh Jackman) sería el típico vaquero solitario que recorre el desierto cargando cicatrices invisibles y un pasado lleno de violencia. En Logan, ya vimos un atisbo de este personaje crepuscular, y bajo la dirección de Eastwood, su figura sería aún más ruda, crepuscular y brutalmente humana.
Nick Fury

Nick Fury (Samuel L. Jackson) sería el sheriff veterano que ha visto demasiado y confía en muy pocos. Como en Captain Marvel, donde demuestra su astucia frente a enemigos invisibles, aquí sería el estratega imperturbable que lidera a un grupo de inadaptados en una última batalla por la justicia en un territorio salvaje.