Jafar de Aladdin es uno de los villanos más poderosos del universo de Disney. Si bien en el exterior Jafar se muestra como el consejero más leal y confiable del sultán y una figura importante para la gente de Agrabah, en secreto, Jafar desprecia a todos y parece se lo único que quiere es obtener poder. Pero, ¿te has preguntado si entendiste correctamente ésta u otras de tus películas favoritas? Al igual que la loca teoría de Shrek que afirma que en realidad el ogro era malo de la película, un fanático asegura haber encontrado pistas de que los motivos de Jaffar eran genuinamente buenos.
Todos conocemos la historia de Aladdin, un huérfano que roba para sobrevivir en las calles de Agrabah. Un día, el destino de Aladdin cambia cuando Jafar, disfrazado de un anciano, lo envía a una extraña cueva para conseguir una lámpara misteriosa. Todo sale mal cuando Aladdin queda atrapado y descubre que la lámpara guarda el poder de un genio que le concederá tres deseos. A partir de ese momento, Aladdin utiliza su suerte para fingir ser de la realeza y conquistar a la princesa Jasmín, hija del sultán. Y aunque Jafar logra apoderarse de la lámpara, finalmente es derrotado por su propia ambición.
A pesar de que es retratado como una persona vil y calculadora que solamente desea quedarse con el reino de Agrabah, de acuerdo con la curiosa teoría de un internauta, Jafar fue el único personaje bueno de toda la película. Todo comienza con el propio monarca de Agrabah, quien no hacía nada por su pueblo y se la pasaba perdiendo el tiempo. Todo esto, mientras el pueblo se moría de hambre y vivían en pobreza, y como ejemplo está Aladdin, quien tiene que robar para alimentarse. Aunque no es el único, ya que en la cinta también pueden verse a niños sin comer y a personas pidiendo dinero en las calles.
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Por otro lado, Jasmín es una princesa sumamente caprichosa, quien tampoco conoce la realidad de sus ciudadanos, por ejemplo, al salir del palacio ella no sabía que tenía que pagar por la comida. Jafar está harto de la penosa situación en la que vive la gente de Agrabah por lo que idea un plan para derrocar al sultán y salvarlos a todos con el poder del genio. Desafortunadamente, los planes de Jafar se vieron frustrados por Aladdin, quien además de dedicarse a robar era un estafador. Aladdin sólo se preocupa por sí mismo y una prueba de ello es que utiliza sus deseos para fingir ser un príncipe, en lugar de hacer algo por las personas de Agrabah.
Jon Negroni
Jafar no se da por vencido por lo que sus métodos para salvar a los residentes de Agrabah se vuelven más radicales, aunque al final, las cosas no salen a su favor. Aladdín termina mudándose al palacio con Jasmín y el sultán continúa sin resolver los problemas de su pueblo. Por si fuera poco, toda la historia es narrada por el Genio, quien cuenta una versión sesgada debido a que fue Aladdin quien le dio la libertad y por lo tanto, quiere hacerlo ver como el bueno de la historia.
