James Cameron es un director que ha revolucionado el séptimo arte. Desde la ciencia ficción con Terminator y Avatar, el romance con Titanic, y la acción y comedia con Mentiras arriesgadas, Cameron ha trabajado en casi todos los géneros, sin embargo aún le falta uno. A pesar de tener tantos años en la industria cinematográfica, el cineasta aún no ha tenido la oportunidad de hacer una película de superhéroes. ¿Te imaginas Avengers: Endgame dirigido por Cameron?
Lo que pocos saben es que el cineasta estuvo a punto de dirigir la primera adaptación cinematográfica de uno de los grupos de superhéroes más famosos de todo Marvel Comics. Este proyecto estaba planeado hacerse una década antes de su eventual debut en cines que ocurrió en los 2000. De haber sido así, Cameron habría abierto un mundo completamente nuevo de películas basadas en las famosas historietas, mucho antes de que incluso que Spider-Man con Tobey Maguire.
Esto ocurrió a finales de los ochenta, el mismo año en que debutó Batman de Tim Burton. Con muchos récords de taquilla, además de la venta de mercancía de toda clase Batman cambió las reglas del juego para las películas de superhéroes. De repente, Hollywood estaba pensando en todo tipo de películas de superhéroes y adaptaciones de cómics para lanzar a la gran pantalla, todo con la esperanza de hacer el próximo Batman. En ese entonces, James Cameron parecía ser una buena opción para esa gran película que abriera el camino a Marvel en los cines.
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James Cameron, quien recientemente había estrenado Terminator y Aliens, el regreso, estaba produciendo una posible película de X-Men en 1989, 11 años antes de que Hugh Jackman y Halle Berry interpretaran a los mutantes. En 2012, el escritor de cómics Chris Claremont, reveló detalles sobre por qué el proyecto nunca se concretó, aunque parecía ser el momento adecuado para Cameron ya que estaba lanzando su propia compañía de producción, y una gran película como X-Men le habría dado la credibilidad en Hollywood que necesitaba.
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Si bien nadie firmó oficialmente, se buscó a Angela Bassett para ser Tormenta y a Bob Hoskins como Wolverine. Todo se fue a la basura cuando Stan Lee le preguntó a Cameron si estaría interesado en hacer una película de Spider-Man. El futuro cineasta de Avatar inmediatamente se abalanzó sobre la idea de hacer una película del arácnido de acción real. Con Spider-Man ahora sobre la mesa, la película X-Men fue descartada por este equipo creativo. Al final, Cameron no hizo ninguna de las dos cintas ya que a mediados de la década de 1990, algunos estudios cinematográficos afirmaban poseer los derechos cinematográficos del personaje. Cuando Sony/Columbia Pictures salió victoriosa de la batalla, abandonaron la propuesta de Cameron y pasaron a una nueva visión.
