En la industria del cine, la duración en pantalla no siempre es proporcional al éxito financiero de un actor. Algunos intérpretes han logrado ganar millones de dólares por sus memorables roles, a pesar de tener apenas unos minutos en pantalla. Uno de los ejemplos más notables es el inolvidable Heath Ledger, cuya interpretación del Joker en El caballero de la noche le valió un Óscar póstumo y una compensación sustancial. De manera similar, Alec Guinness en Star Wars: Episodio IV - Un nueva esperanza y Judi Dench en GoldenEye son ejemplos de actores que, a pesar de breves apariciones, obtuvieron compensaciones significativas.
Así que, en el competitivo mundo del cine, donde cada minuto de pantalla cuenta, surge una historia fascinante sobre un actor cuya breve pero impactante actuación en una destacada película de superhéroes lo catapultó hacia el estrellato financiero. Con solo 20 minutos en pantalla, este intérprete no solo dejó una impresión duradera en la audiencia, sino que también se llevó a casa la asombrosa suma de 19 millones de dólares, marcando un hito extraordinario en la industria del entretenimiento.
La carrera de Marlon Brando estaba en ruinas cuando El padrino de Francis Ford Coppola marcó su regreso triunfal. Después de su Premio de la Academia por el papel, su valor como actor se disparó en Hollywood. Según informes de Variety y The Hollywood Reporter, Brando recibió un salario de 3,7 millones de dólares y un contrato de backend del 11,75%, ganando un total de 19 millones por sus 20 minutos de tiempo en pantalla en Superman de Richard Donner.
Marlon Brando ganó casi un millón por minuto por su papel de Jor-El
Brando interpretó a Jor-El, el padre de Kal-El/Superman, y fue incluido en la película para atraer al público a los cines. A Brando le pagaron más que al actor principal Christopher Reeve, a quien solo le pagaron una suma comparativamente mísera de 250 mil dólares por el papel. Gene Hackman, que interpretó el papel del villano Lex Luthor, también recibió una considerable suma de 2 millones de dólares.
Curiosamente, el actor de El último tango en París y Apocalipsis ahora se sintió defraudado de su parte de las ganancias de la película, ya que ésta recaudó 300 millones de dólares frente a un presupuesto de 55 millones de dólares. Brando demandó a los productores Salkinds y a los distribuidores Warner Bros. por una suma de 50 millones de dólares. Su demanda se produjo una semana después del estreno de la película. La demanda resultó en la eliminación de las imágenes de Brando de Superman II, que fueron filmadas simultáneamente con Superman.
Brando, que también protagonizó las increíbles Un tranvía llamado deseo y Nido de ratas, reveló más tarde que esperaba utilizar el salario para producir un documental que destacara la discriminación que enfrentan los nativos americanos en los Estados Unidos. Sin embargo, muchos coprotagonistas y Richard Donner recordaron el difícil comportamiento de Brando en el set de Superman, principalmente cuando se negó a memorizar los diálogos y dependía en gran medida de las tarjetas de referencia.