El éxito de una película depende de muchos factores y en ocasiones no basta con tener a un prestigioso director al frente o a un elenco de primera. Pero también existen algunas producciones que son subestimadas y terminan por convertirse en una joya cinematográfica, por lo que algunos actores se arrepienten por haber rechazado participar en ellas, como ocurrió con Matt Demon en Avatar, Claire Danes en Titanic, Brad Pitt en Matrix y Halle Berry en esta famosa película de Keanu Reeves.
El film estrenó en 1996 y contó con un presupuesto de 30 millones de dólares; el éxito no solo se vio reflejado en sus 350 millones de dólares a nivel mundial, sino también en la buena aceptación por parte de la crítica. Al año siguiente La Academia le otorgó tres premios Oscar en la categoría de Mejor Sonido, Mejor Edición de Sonido y Mejor Montaje.
En la película, Howard Payne (Dennis Hopper), un psicópata, coloca una bomba en un autobús que explotará si la velocidad del vehículo es inferior a los 80 km. Ante esta situación, el departamento de policías envía a Jack Traven (Reeves) a desactivar la bomba. El policía intenta tranquilizar a los pasajeros, pero uno de ellos provoca un disparo accidental que lesiona al conductor; esto obliga al oficial a ordenar a una de las pasajeras (Sandra Bullock) que conduzca sin reducir la velocidad o todos morirán.
Nos referimos a Máxima velocidad, considerada una de las obras maestras de acción, en la que Reeves y Bullock lograron una increíble conexión; de hecho, a partir de ahí surgiría un amor platónico que ninguno se atrevió a confesar hasta años después. Pero las cosas pudieron ser muy diferentes, ya que el papel originalmente estaba asignado para Halle Barrey.
Espinof
En ese momento la actriz todavía no protagonizaba sus grandes éxitos taquilleros como lo fueron X-Men, 911: llamada mortal o Catwoman, sin embargo, ya tenía presencia en la pantalla grande, por lo que era un buen prospecto para protagonizar el film de Jan de Bont: “Los productores me ofrecieron Máxima Velocidad antes que a Sandra Bullock. Fui tan estúpida que dije que no. En mi defensa, el guión nunca salió de mi mesa. […] Ahora cuando veo la película [grito]”.
La premisa de un hombre que coloca una bomba en un autobús que explota si la velocidad está por debajo de los 80 km/h, parece demasiado simple y es probable que la actriz haya decidido pasar por alto, sin embargo, ahora que da un vistazo atrás sabe que hubiera sido una gran oportunidad. Años después se realizó Speed 2 sin Keanu Revees pero sí con Jason Patrick, Willem Dafoe y Temuera Morrison, pero fue todo un fracaso en taquilla.
