Con cintas como E.T., el extraterrestre, Jurassic Park y La lista de Schindler, que se encuentran entre las mejores películas de la historia, Steven Spielberg siempre sabe dar más del cien por ciento cuando se trata de hacer un proyecto. No por nada el cineasta norteamericano se ha ganado un lugar dentro de los directores contemporáneos más destacados. A la fecha, Spielberg continúa haciendo magia en la gran pantalla, y será la segunda parte de Ready Player One su siguiente película.
Ya sea desde hacer volar a niños en bicicletas con la ayuda de un alienígena, reviviendo a criaturas prehistóricas que se extinguieron hace millones de años, o haciendo robots de animales marinos asesinos como Tiburón, Spielberg ha logrado cambiar el rumbo del séptimo arte gracias a su determinación y talento. Sin embargo, esto no sólo implica exigirse a sí mismo, sino también a todo el personal que está a cargo de él, incluido el elenco de estrellas con las que suele trabajar en cada película que hace.
Para ofrecer una descripción histórica fiel de la Segunda Guerra Mundial en una de las producciones de televisión más aclamadas, Steven Spielberg hizo hasta lo imposible. El director ya tenía experiencia con las producciones bélicas con Rescatando al soldado Ryan, y para reflejar la realidad en su siguiente proyecto, Spielberg optó por darle a los actores una experiencia verdadera sobre lo que implica estar en la guerra.
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Para hacer creíble la historia de Band of Brothers, la serie de HBO que produjo junto a Tom Hanks, Spielberg envió a los actores a un campo de entrenamiento en Inglaterra durante diez días. La experiencia fue dirigida por el capitán Dale Dye, un veterano de la Guerra de Vietnam. Aparentemente, el doloroso y duro adiestramiento valió la pena para que los actores comprendieran mejor las dificultades de la campaña europea "Easy Company", sobre la que versa la serie.
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A los actores no solo se les negó el acceso a los teléfonos, sino que también tuvieron que dirigirse entre sí utilizando sus nombres de Easy Company. Pero ese era sólo el inicio. Las estrellas tuvieron que trabajar jornadas de 18 horas: una carrera de cinco millas les esperaba a las seis de la mañana, orientación, ejercicios con armas de fuego, maniobras tácticas, tiroteos simulados y guardias nocturnas.
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Rick Gómez, quien interpretó al soldado George Luz, dejó claro su cansancio en un vídeo diario: "No nos quedan fuerzas". Más aún, el actor Scott Grimes reveló que algunos integrantes lloraron hasta quedarse dormidos la primera noche del campo de entrenamiento. Al final, no sólo se creó una mejor comprensión de los hechos reales, sino que también se estableció una conexión con la vida cotidiana de una unidad militar. Band of Brothers está disponible por Max.
