En estos momentos Sean 'Diddy' Combs se ha convertido en uno de los nombres más buscados en internet y redes sociales. El famoso rapero y también actor fue acusado por tráfico sexual y abuso en contra de numerosas mujeres, algo que se ha convertido en un auténtico escándalo mediático en la industria del entretenimiento.
La acusación federal que se sigue revisando en un tribunal de Manhattan analizan la acusación formal de tres cargos, los cuales aseguran que Combs “participó en un patrón persistente y generalizado” de abuso físico y sexual contra “mujeres y otras personas”.
Además se menciona que desde 2009 el rapero “agredió a mujeres, golpeándolas, dándoles puñetazos, arrastrándolas, arrojándoles objetos y dándoles patadas”. Estos actos habrían sido ocultados mediante el uso de diversos negocios que posee el rapero, permitiendo “tráfico sexual, trabajos forzados, transporte interestatal con fines de prostitución, coacción e incitación a la prostitución, delitos relacionados con estupefacientes, secuestro, incendio provocado, soborno y obstrucción a la justicia”.
La película de Sean 'Diddy' Combs con Joaquin Phoenix
En medio de este polémico caso, vamos a recordar la vez que Sean 'Diddy' Combs trabajó en una película junto a grandes estrellas de Hollywood como Joaquin Phoenix, Casey Affleck, Jack Nicholson, Danny Glover, Bruce Willis y Danny DeVito.
Estamos hablando de I'm Still Here, falso documental que muestra a Joaquin Phoenix cambiando de carrera y dejando atrás su faceta actoral para convertirse en un dedicado rapero.
Esto hace que el también actor de Gladiador cambie su aspecto con cabello y barba larga, además de gorros y lentes oscuros, además de hacerse la fama de una persona complicada que rara vez aparecía ante los medios de comunicación.
La película estrenó en 2010 durante el Festival de cine de Venecia, donde la crítica le dio buenas notas con todo y que Joaquin Phoenix y Casey Affleck, (ambos escribieron el guion) se la pasaron jugando con los medios, pues en conferencias de prensa o entrevistas aseguraban que Phoenix realmente dejaría la actuación, algo que -como sabemos- era una broma y se utilizó para impulsar este falso documental.