Quentin Tarantino se ha ganado el título de uno de los directores más reconocidos de Hollywood, pues obras como Kill Bill Vol. 1, Perros de reserva, y la ganadora de la Palma de oro, Pulp Fiction, lo llevaron a lo alto de los cineastas de la década de los 90. Aunque su filmografía toca temas variados, no es sorpresa para nadie que tiene una especial fascinación por los western.
Algunos de sus largometrajes como Django sin cadenas y Los ocho más odiados lo demuestran, pero a diferencia de otros realizadores, él no se sintió influenciado por uno de los westerns más sobresalientes en la historia del cine. A pesar de que legendarios autores de la industria cinematográfica la consideran una obra esencial para comprender el arte, Tarantino confesó que no le transformó la vida.

El director de Había una vez en Hollywood ha señalado los spaghetti westerns, especialmente la Trilogía del dólar, de Sergio Leone, como sus favoritos, pero durante una entrevista con Deadline admitió que no halla a The Searchers, de John Ford, como una obra maestra del género. “No me gusta. Siempre la encontré un poco vulgar, aparte del personaje de Ethan Edwards. Siempre me encantó la actuación de John Wayne, pero nunca me gustó la película. Es el tipo de western de los años 50 que no me fascina”, declaró el cineasta.
“En realidad, me he acostumbrado bastante a la película a medida que me he hecho mayor, pero ¿qué fue exactamente lo que la hizo tan icónica y resonante en los años 60 y 70? No lo sé”, compartió Quentin Tarantino. “Realmente no sé exactamente qué es lo que los motiva y hace que elijan a The Searchers sobre cualquier otra cinta”.

Por su parte, Martin Scorsese aseguró que no hubo un director en su generación que no hubiera sido influido por la película, mientras que Steven Spielberg comentó que ve The Searchers cada que trabaja en un nuevo proyecto. De eso no queda la menor duda, pues su homenaje a John Ford en The Fabelmans deja clara su admiración por el director y sus westerns, al igual que al cineasta que escogió para interpretarlo: David Lynch.
