Si alguien se merece una corona y un cetro como reina de las comedias románticas, esa es Julia Roberts. La actriz de la sonrisa más famosa de Hollywood nos ha regalado momentos inolvidables en el cine romántico, desde que conquistó a Richard Gere en Mujer bonita, pasando por ese inolvidable intento de robarse al novio en La boda de mi mejor amigo, hasta hacernos suspirar con Hugh Grant en Un lugar llamado Notting Hill. Con Julia, todo parecía fluir en pantalla como si el amor fuera tan sencillo.
Pero no todo ha sido glamour, cámaras, y corazones flotando en el aire. Aunque la mayoría de sus películas de amor son sinónimo de buena química con sus coprotagonistas, hubo una ocasión en los años noventa en la que el rodaje fue todo, menos encantador. De hecho, fue tan incómodo y lleno de tensiones que la mismísima Roberts lo describió como "pasar un infierno".
No hablamos de una cinta olvidada que pasó sin pena ni gloria, sino de Uno contra otro (I Love Trouble), una comedia romántica de 1994 en la que Julia compartió créditos con el actor Nick Nolte. La premisa pintaba bien, donde dos periodistas rivales que se ven obligados a trabajar juntos en un caso importante, y como era de esperarse, entre peleas y persecuciones, terminan enamorándose, en el típico drama de "te odio, pero en realidad te amo".
Variety
Lo que nadie se imaginaba es que el drama más intenso no se desarrollaría frente a las cámaras sino detrás. Según múltiples fuentes, la relación entre Julia Roberts y Nick Nolte fue más que tensa. Desde el inicio del rodaje, ambos actores chocaron en personalidad y estilo de trabajo. Mientras Julia era profesional, meticulosa y llegaba al set lista para repetir tomas hasta que salieran perfectas, Nick era más relajado. Según palabras de la propia Roberts, su compañero tenía actitudes que no solo la incomodaban, sino que la hacían estallar por dentro.
"Desde el momento en que lo conocí, empezamos a pelearnos y, como es natural, nos sacamos de quicio", confesó Julia Roberts en una entrevista con The New York Times en 1993. "Aunque puede ser encantador y muy simpático, también es absolutamente repugnante. Me odiará por decir esto, pero parece que se esfuerza por repeler a la gente", dijo con toda honestidad después de haber pasado mucho tiempo junto a él.
Empire Magazine
El resultado final fue una cinta que apenas y cumplió con las expectativas. A pesar de tener a dos estrellas en su mejor momento, la falta de chispa entre los protagonistas se notó. La crítica no fue amable, y aunque algunos fans disfrutaron de las dosis clásicas de enredos románticos, Uno contra otro pasó rápidamente al baúl de los olvidados. Eso sí, se mantuvo como una joya dentro de la filmografía de Julia Roberts, precisamente por todo el drama detrás de cámaras.