La cartelera cinematográfica actual tiene opciones para todos los gustos. Desde el live-action de Lilo & Stitch, que reinventa con ternura la clásica historia hawaiana, hasta Misión: Imposible – La Sentencia Final, donde Tom Cruise vuelve a desafiar las leyes de la física en una nueva misión llena de adrenalina. También destacan Destino final: Lazos de sangre, que revive la franquicia con muertes espectaculares e impredecibles, y Karate Kid: Leyendas, que une generaciones en un combate por la tradición.
Pero eso no es todo. El verano promete aún más emoción con estrenos sumamente esperados. Cómo entrenar a tu dragón regresa con una nueva entrega que promete tocar fibras sensibles y explorar nuevos mundos. Jurassic World: Renace, protagonizada por Scarlett Johansson, reabre el debate sobre ciencia y catástrofe con nuevas especies aún más letales. Y F1 The Movie, con Brad Pitt al frente, lleva la velocidad al límite con una historia ambientada en el corazón del automovilismo profesional. Pero antes de tanto blockbuster, hay una cinta que destaca por su rareza, su humor retorcido y su particular sensibilidad.
A24
Jenna Ortega y Paul Rudd protagonizan una sátira tan absurda como inquietante
Con una premisa que mezcla lo absurdo y lo oscuro, La muerte de un unicornio es la nueva propuesta de A24 que ya puede verse en las salas de Cinépolis y Cinemex. Protagonizada por Paul Rudd y Jenna Ortega, la película cuenta la historia de un abogado y su hija que, tras atropellar accidentalmente a una criatura mítica en medio del bosque canadiense, desatan una serie de eventos que involucran avaricia, poder y fuerzas sobrenaturales. La cinta combina elementos de comedia negra, horror fantástico y sátira social con una estética tan extraña como encantadora.
El guion gira en torno a la familia Leopold, millonarios excéntricos dueños de una farmacéutica que descubren las propiedades curativas del unicornio muerto. Mientras intentan explotar el cuerpo de la criatura con fines económicos, Ripley (Ortega) intenta convencer a su padre de escapar antes de que una amenaza mayor los alcance: la madre unicornio, que busca venganza. En ese contraste entre lo mágico y lo grotesco, la película desarrolla una feroz crítica al capitalismo y la desconexión emocional en las familias.
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Uno de los puntos más efectivos de La muerte de un unicornio es su elenco. Will Poulter brilla con un sentido del humor tan inesperado como eficaz, mientras que Anthony Carrigan aporta momentos memorables como un mayordomo atrapado en el caos. Paul Rudd se aleja de su habitual tono cómico para interpretar a un hombre atrapado entre la ambición y la culpa. Por su parte, Jenna Ortega encarna a la voz de la razón, ofreciendo una interpretación contenida pero emocionalmente precisa que equilibra el tono de la película.
La película no es, en ningún caso, apta para todo público. Pese a su título casi mágico y mitológico, La muerte de un unicornio es un filme con clasificación para adultos, lleno de escenas gráficas y temáticas oscuras. Sin embargo, su humor ácido, su capacidad para no tomarse demasiado en serio y su sinceridad emocional en momentos clave la convierten en una experiencia muy disfrutable para quienes buscan algo distinto dentro del cine comercial.
