Hay algo mágico y adictivo detrás un buen thriller. De inicio a fin se siente una especie escalofrío que recorre tu espalda hasta que descubres la verdad detrás del misterio. Desde películas icónicas como La ventana indiscreta, El silencio de los inocentes, La chica del tren y El cisne negro, muchas historias han atrapado al público con su tensión y su atmósfera cargada de secretos e intrigas. Lo admitan o no, el suspenso, esa categoría cinematográfica te hace apretar los dientes, dudar de todos los personajes y hacerte muchas preguntas, les encanta a todos.
Netflix sabe bien cómo darnos lo que queremos, y por eso siempre tiene en mente nuevas producciones del género para consentir a sus suscriptores. Pero detrás del radar del Top 10, hay joyas que no reciben la atención que merecen. Si eres de los que aman explorar más allá de lo evidente, esta es una recomendación que es suspenso en su nivel más puro: una cinta que mezcla tensión, crítica social y un villano escalofriante.
Para todos los que ya se vieron todas las producciones de suspenso en el gigante del streaming, en el repertorio se encuentra Yo estuve aquí, una de esas películas que parece inocente a primera vista pero es de esas que cuando le das reproducir, ya no te puedes levantar del sillón. Esta historia moderna y atrevida, es de ese tipo que parece sencilla, pero termina siendo mucho más compleja de lo que esperabas.
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La cinta gira en torno a dos grafiteros antisistema y mejores amigos, Toby y Jay, quienes eligen al aparentemente inocente juez jubilado Sir Hector Blake como su última víctima de vandalismo. Sin embargo, cuando Jay descubre que su novia está embarazada, abandona su arriesgado proyecto. Enfadado porque su amigo lo ha abandonado, Toby decide ir por libre y entra en la lujosa casa londinense de Blake. Pero antes de poder pintar el infame eslogan del dúo, "I Came By", Toby se topa con algo inquietante que está decidido a resolver.
El villano, interpretado por Hugh Bonneville (el mismo de Downton Abbey), es de esos que no grita ni corre, pero da miedo con solo una mirada. A cargo del director Babak Anvari, esta producción británica tiene ese aire elegante pero inquietante que sólo las cintas del Reino Unido saben manejar. Con una mezcla entre Sherlock y El silencio de los inocentes, Yo estuve aquí es perfecta para los fans del suspenso moderno.
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Con tantas opciones, es normal que se te pase alguna película buena, pero Yo estuve aquí es una de esas películas que valen la pena porque te dejan pensando después de los créditos, preguntándote si el mal a veces se esconde donde menos lo esperas. Así que si esta noche buscas algo diferente, emocionante y con una historia que se siente demasiado real, dale play a esta joya de Netflix.
