Temple, talento y versatilidad han caracterizado a Charlize Theron al interpretar a una joven abogada enfrentando lo sobrenatural en El abogado del diablo, a ser la gélida villana de Rápidos y Furiosos 8 y la imponente Furiosa en Mad Max: Furia en el camino. Con cada papel, ha cimentado su lugar como una de las actrices más sólidas y admiradas de Hollywood, demostrando que su presencia en pantalla está respaldada por una capacidad histriónica de primer nivel.
Theron ha transitado entre distintos géneros con maestría: desde la ternura y el drama humano de Las reglas de la vida, hasta la intensidad de Monster: Asesina en serie, que le valió el Oscar, y el suspenso de películas como Atómica o La vieja guardia. Su carrera está llena de decisiones inteligentes y riesgos asumidos en el momento correcto. Pero todo esto pudo no haber ocurrido. A mediados de los años 90, un simple casting pudo haber desviado su rumbo hacia un destino muy distinto y no precisamente brillante.
Breitling
Charlize Theron y el papel que pudo sepultar su carrera antes de empezar
Corría 1995 cuando una joven Charlize Theron, prácticamente desconocida en la industria, audicionó para un proyecto ambicioso: Showgirls, del director Paul Verhoeven. El cineasta, que venía del éxito con filmes como El vengador del futuro y Bajos instintos, buscaba sacudir Hollywood con un drama erótico cargado de sexo, desnudos y excesos. El personaje principal, Nomi Malone, exigía una interpretación que rozara lo grotesco, lo provocador y lo desbordado emocionalmente. Theron, con apenas 19 años, se presentó dispuesta a asumir el reto. Pero no fue elegida.
El papel quedó en manos de Elizabeth Berkley, entonces conocida por su rol en la inocente serie juvenil Salvados por la campana. La reacción del público y la crítica fue brutal. Showgirls fue considerado uno de los mayores fracasos de los 90: recaudó menos de lo que costó y convirtió a Berkley en blanco de burlas, alejándola de los grandes estudios durante años. En retrospectiva, el mismo Verhoeven admitió que Theron tuvo suerte de no haber sido elegida, pues habría sido "devorada" por la prensa de la misma manera. Él mismo la felicitó dos décadas después por no haber conseguido el papel.
United Artists
Theron recuerda bien aquella audición. En una entrevista con SAG/AFTRA en 2018 confesó que Showgirls fue apenas su segundo casting y que no se sintió nada cómoda. A pesar de una imitación de pole dance que, según ella, fue terrible, dejó una impresión fuerte en la directora de casting Johanna Ray, quien la conectó con el agente J.J. Harris. Esa relación fue clave: Harris creyó en ella desde el inicio y fue quien la impulsó hacia el papel que marcaría su verdadero debut: 2 Days in the Valley, en 1996.
A partir de ahí, todo cambió. Theron no sólo evitó convertirse en la víctima de un escándalo fílmico, sino que supo canalizar su talento hacia una carrera ascendente con obras como Tierra fría, Aeon Flux y El escándalo. Por su parte, Elizabeth Berkley logró mantenerse activa con el paso de los años. Aunque nunca alcanzó la fama esperada tras Showgirls, ha tenido papeles notables en cine y televisión, incluyendo CSI: Miami, The L Word y una sorpresiva coincidencia con Theron en La maldición del escorpión de jade.
