Tras décadas como una de las figuras más reconocidas del cine de acción, Arnold Schwarzenegger no ha dudado en hablar con franqueza sobre los altibajos de su carrera. En la docuserie Arnold de Netflix, el actor y exgobernador de California repasa los momentos que marcaron su trayectoria, desde sus grandes éxitos como Depredador y El sobreviviente hasta los fracasos que lo golpearon profundamente como su papel de Mr. Freeze en Batman y Robin.
Uno de los momentos más difíciles fue el mal recibimiento de El último gran héroe en 1993, una película que aspiraba a revolucionar el género de acción y terminó convirtiéndose en su primer gran tropiezo en taquilla. Dirigida por John McTiernan, la película combinaba acción y comedia en una historia metacinematográfica donde un niño, interpretado por Austin O’Brien, ingresa al mundo ficticio de Jack Slater, un invencible héroe de acción encarnado por Schwarzenegger.
Pese a su ambición, la cinta apenas recaudó 15.3 millones de dólares en su primer fin de semana en Estados Unidos, y apenas logró alcanzar los 50 millones a nivel mundial, una cifra muy por debajo de las expectativas generadas tras el éxito arrollador de Terminator 2.
“Cuando se estrenó El último gran héroe, venía de lo más alto, de tener la película más exitosa del año con Terminator 2”, recuerda Schwarzenegger. “Y de pronto llegaron las críticas... No puedo explicar lo mal que me sentí. Fue doloroso, una vergüenza”. La reacción del público y la prensa afectó profundamente al actor de El regalo prometido y Daño colateral, quien admite que no quiso ver a nadie durante una semana tras el estreno.
Columbia Pictures
James Cameron, su amigo y colaborador en la saga Terminator, también lo recuerda con claridad. El director lo llamó el fin de semana del estreno y, según relata, encontró a Arnold devastado. “Sonaba como si estuviera llorando en la cama. Lo golpeó muy duro”, cuenta Cameron. “Fue la única vez que lo escuché realmente abatido. Le pregunté qué iba a hacer, y me dijo que simplemente se quedaría solo. Me preocupó”.
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Así fue como Schwarzenegger resurgió tras uno de sus peores momentos
Pero como suele suceder con las grandes estrellas de la industria, la resiliencia terminó ganando la batalla. Schwarzenegger, animado por su cuñado Bobby, vio la comedia francesa La Totale! y quedó fascinado. Ese filme sería la base para su siguiente proyecto junto a James Cameron: Mentiras arriesgadas, una explosiva mezcla de acción y humor que le permitió redimirse ante el público y la crítica.
“Arnold me trajo ese proyecto porque creía en él. Nunca antes había hecho eso”, explicó Cameron. El resultado fue uno de los mayores éxitos de taquilla de 1994, con una recaudación global de 378 millones de dólares. La película, protagonizada también por Jamie Lee Curtis, consolidó de nuevo a Schwarzenegger como una figura rentable y carismática en Hollywood.