El 2015 fue un año marcado por grandes estrenos que dominaron la taquilla mundial. Las franquicias vivieron uno de sus momentos más sólidos, con títulos como Star Wars: El despertar de la fuerza, que recaudó más de dos mil millones de dólares y volvió a reunir a varias generaciones de fanáticos en una galaxia muy, muy lejana. También llegaron éxitos como Jurassic World, Avengers: Age of Ultron, Rápidos y furiosos 7, Intensamente y Minions, confirmando que las sagas, la animación y los blockbusters eran la apuesta segura para los estudios de Hollywood.
El impactante filme basado en hechos reales que cumple 10 años y ahora llega a Netflix
Hoy, en 2025, varios de esos filmes celebran una década de existencia. Sin embargo, entre todos aquellos estrenos llenos de efectos visuales y acción, hubo una película pequeña, sobria y profundamente humana que sorprendió a la crítica y al público por su impacto emocional y social. Esa obra es En primera plana, un drama periodístico que puso bajo la lupa un caso real de abuso sistemático dentro de la Iglesia católica y que logró conquistar el Oscar a Mejor Película contra todo pronóstico.
First Look Media
Dirigida por Tom McCarthy y disponible en Netflix, En primera plana narra el trabajo del equipo Spotlight del Boston Globe, un reducido grupo de periodistas que asumió la arriesgada tarea de investigar denuncias de pederastia cometidas por sacerdotes en la ciudad. Lo que comenzó como el seguimiento a un solo caso derivó en el descubrimiento de una red de abusos y encubrimientos que había operado durante décadas, sacudiendo a una comunidad profundamente católica.
El reparto estuvo encabezado por Michael Keaton como Walter Robinson, el editor del equipo; Mark Ruffalo, Rachel McAdams y Brian d’Arcy James como los reporteros; y Liev Schreiber como Marty Baron, el editor que impulsó la investigación. A través de entrevistas con víctimas, revisión de archivos judiciales y la presión de una poderosa arquidiócesis, los periodistas lograron documentar que al menos 249 sacerdotes habían cometido abusos en Boston desde los años setenta, protegidos por altos mandos eclesiásticos y un silencio social que permitió que los crímenes continuaran.
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El impacto de la película radica en su capacidad para combinar el rigor del periodismo investigativo con el dramatismo de un relato cinematográfico bien construido. En primera plana evita los excesos visuales y apuesta por un tono sobrio, en el que la tensión proviene de la búsqueda de la verdad y del peso moral de lo que se va descubriendo. El filme también funciona como homenaje al periodismo de investigación, mostrando cómo la persistencia y la ética profesional pueden enfrentar a instituciones poderosas.
A nivel de reconocimientos, el filme obtuvo seis nominaciones al Oscar y ganó dos de las estatuillas más importantes: Mejor Película y Mejor Guion Original. Su triunfo fue sorpresivo frente a producciones más llamativas como The Revenant o Mad Max: Fury Road. A diez años de su estreno, En primera plana destaca por su narrativa pausada, sus interpretaciones contenidas y su enfoque en la investigación periodística la convierten en un recordatorio del poder que tiene el cine cuando decide mirar de frente los rincones más oscuros de nuestra sociedad.