En el mundo del cine, las sagas de comedia siempre tienen un lugar especial. Ahí están como Knives Out, que mezcla misterio con humor ácido, Kick-Ass con su irreverencia total, o American Pie, que marcó a toda una generación. Pero en México también tenemos nuestras propias franquicias para soltar carcajadas en el cine, y una de las más queridas es Mirreyes contra Godínez. Después de dos entregas exitosas, la historia regresa con una tercera parte que lleva la diversión y el caos hasta nada menos que Las Vegas.
La nueva película ya está en cines y promete más enredos, personajes exagerados y situaciones alocadas nunca antes vistas. Pero detrás de las risas en pantalla, grabar en la llamada "Ciudad del Pecado" no fue precisamente un paseo escolar. Para contarlo de primera mano, Regina Blandón, una de las protagonistas, reveló lo que realmente implica pasar semanas filmando en un lugar que parece diseñado para que nunca duermas.
En una entrevista con Los 40 Principales, la actriz no se guardó nada: "Fueron tres semanas, casi nos morimos", confesó dejando claro que la experiencia fue tan intensa como agotadora. Y es que, según contó, la vida en Las Vegas es realmente intensa: luces por todas partes, música constante, ruido sin parar y un ritmo que no baja, ni siquiera de madrugada. "Todo el tiempo estás sobreestimulado… vas tres días y se te deshace el alma", dijo, explicando que en su caso no fueron tres días, sino veintiún eternos y movidos días de rodaje.
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La dinámica de grabar en Las Vegas implicó horarios poco convencionales. Regina relató que había ocasiones en las que el equipo tenía que adaptarse a espacios que solo estaban disponibles en horas absurdas. "De repente era: 'les toca de 3 a 6 de la mañana este espacio'", recordó. Y aunque suene extremo, es que en una ciudad que nunca se detiene, el rodaje debía colarse entre el ajetreo de turistas, espectáculos y la vida nocturna.
Además, estar tanto tiempo en un ambiente tan lleno de estímulos tuvo su efecto. "Qué peligro estar en Las Vegas", comentó, refiriéndose a cómo las luces, la energía incesante y la locura por la diversión pueden terminar por agotarte, incluso si no estás de fiesta o de vacaciones. Y si a eso le sumas la presión de grabar una película, el resultado es una experiencia intensa que no cualquiera aguanta.
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DE ESTO VA 'MIRREYES VS GODÍNEZ: LAS VEGAS'
En esta tercera entrega, los mirreyes y los godínez se enfrentan a una nueva aventura que los lleva fuera de México. Todo va bien en el negocio hasta que descubren que Genaro (Daniel Tovar) no firmó correctamente el contrato, la compañía entra en una severa crisis. Ahora, Mich (Blandón) y Genaro, junto con todo el equipo de la oficina, deberán viajar a la "ciudad que nunca duerme" para cerrar un contrato millonario durante una exclusiva convención de calzado en el Caesars Palace.
Pero lo que comienza como un simple viaje de negocios, termina por convertirse en una alocada odisea repleta de fiestas fuera de control, resacas y las típicas tensiones entre estos dos bandos tan distintos. Con tan poco tiempo, los mirreyes y godínez dejan de lado nuevamente sus diferencias para aprender a trabajar en equipo y conseguir la tan anhelada firma para salvar a la empresa de la quiebra.