La hora de la desaparición, segundo largometraje de terror dirigido por Zach Cregger tras su sorprendente debut con Barbarian en 2022, ha logrado convertirse en un fenómeno en taquilla y crítica. La película narra una inquietante y profundamente psicológica historia sobre la misteriosa desaparición de 17 estudiantes que abandonan sus casas a las 2:17 de la madrugada, dejando tras de sí un silencio imposible de ignorar.
Lo que pocos espectadores saben es que, detrás del éxito y la meticulosa construcción de la película, hubo una figura clave: David Fincher, director de obras maestras del cine posmoderno como El club de la pelea y Seven. Fincher no solo inspiró a Cregger en lo narrativo y lo visual, sino que estuvo activamente involucrado en el proceso creativo, lo que le valió un agradecimiento especial en los créditos finales.
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Los consejos de David Fincher que cambiaron la visión de Zach Cregger en su nuevo filme
En una entrevista con Variety, Cregger confesó que la colaboración fue mucho más que un simple consejo ocasional. “Estuvo disponible para mí durante la preparación y también muy presente durante la postproducción. Vio la película, tuvo muchos pensamientos realmente constructivos y me dio un montón de ideas. Me ayudó a aprender más sobre el proceso de edición y a pensar en él de una forma nueva que no tenía cuando hice Bárbaro. Me abrió mucho la mente”, relató el cineasta.
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La influencia de Fincher se dejó sentir especialmente en la búsqueda de la toma perfecta y en la exploración de herramientas que Cregger no había considerado. “Pensaba: ‘Esta es la toma que tengo, no es perfecta, pero nada lo es’. La actitud del también director de Zodiaco y Red social es: ‘Siempre puede ser mejor, y tienes muchas herramientas a tu disposición que quizá no estás considerando’”, explicó. Entre esas herramientas, mencionó técnicas de reencuadre y consideraciones técnicas como la elección de lentes.
Más allá de los aspectos técnicos, la conexión entre ambos directores se cimenta en su afinidad por el misterio como motor narrativo. Aunque La hora de la desaparición cuenta con dosis de gore y sustos propios del género, su esencia es un enigma: qué ocurrió con los jóvenes desaparecidos y cómo desentrañar una verdad envuelta en secretos y atmósferas opresivas. Esta búsqueda, como en las películas de Fincher, es la columna vertebral que sostiene la tensión.