Desde finales de los años noventa, el cine de terror y thriller psicológico nos ha presentado a asesinos seriales memorables y aterradores. Personajes como John Doe (Kevin Spacey) en Seven o Hannibal Lecter (Anthony Hopkins) en El silencio de los inocentes marcaron un antes y un después gracias a su inteligencia, frialdad y capacidad de manipulación. Estos villanos complejos alejaron al cine del simple monstruo sobrenatural para explorar la psicología de depredadores humanos.
En el siglo XXI, el cine continuó con esta tendencia, destacando a personajes como Patrick Bateman en Psicópata americano, Jigsaw en la saga Saw: Juego macabro o Anton Chigurh en Sin lugar para los débiles. Estos asesinos seriales combinan inteligencia, sadismo y un aura inquietante, convirtiéndose en símbolos del horror psicológico moderno y consolidando la fascinación del público por villanos con motivaciones y métodos retorcidos.
The Grabber: un villano aterrador que regresa a la pantalla
Siguiendo esta línea de asesinos icónicos, surge The Grabber, el antagonista de El teléfono negro, interpretado por Ethan Hawke, que regresa en la esperada secuela. Operando en Colorado durante los años setenta, este villano secuestra y asesina niños, dejando una marca imborrable en la memoria de los espectadores. Aunque su aparición en pantalla es limitada, su presencia es aterradora gracias a la interpretación de Hawke y a sus máscaras demoníacas, que alternan entre sonrisas, muecas y rostros sin boca.
Blumhouse Productions
El diseño de las máscaras fue resultado de un cambio respecto al material original de Joe Hill, quien inspiró transformar al personaje de un “payaso a medio tiempo” en un mago a medio tiempo para evitar similitudes con Pennywise de It. Con esta decisión, los efectos especiales lograron crear un villano visualmente icónico, comparado con figuras como Michael Myers (de Halloween) o Bughuul (de Siniestro), y que combina horror y sofisticación.
El personaje de The Grabber también toma inspiración de la realidad. Figuras como John Wayne Gacy, asesino serial que actuaba como payaso en eventos infantiles, sirvieron de referencia, aunque el guion se centró en la recreación de su propio abuso infantil en lugar de reproducir los crímenes de Gacy. El villano implementa juegos sádicos como “Naughty Boy”, golpeando a sus víctimas con un cinturón y controlando sus miedos, lo que añade capas psicológicas y convierte al personaje en un antagonista más aterrador y único.
Blumhouse Productions
Éxito de la primera película y expectativas de la secuela
El teléfono negro fue un éxito de taquilla y crítica, recaudando más de 161 millones de dólares. La combinación de una historia intensa, actuaciones memorables y un villano inquietante generó interés inmediato por una secuela. Así, El teléfono negro 2 promete continuar el legado del personaje y expandir el universo de terror sobrenatural creado por Scott Derrickson.
La secuela, cuyo estreno está programado para el 16 de octubre en Cinépolis y Cinemex, se centra en Gwen, hermana de Finney, quien recibe llamadas misteriosas del teléfono y tiene visiones de tres niños perseguidos por The Grabber durante un campamento de invierno. El regreso del villano y la narrativa que conecta con la primera película aseguran que el suspenso y el terror sean protagonistas, mientras el público sigue las estrategias y trucos del asesino.