Llevas toda tu vida llamándolo mal: el error sobre el nombre del monstruo de Frankenstein que todos cometen
Sergio Negrete
Sergio Negrete
-Redactor
Mi infancia estuvo repleta de películas de Disney en VHS. Bien podría ser un personaje de 'El diario de Bridget Jones', 'Fleabag' o 'Parks and Recreation'

Aunque el nombre de 'Frankenstein' esté mal usado, el mito sigue más vivo que nunca.

Guillermo del Toro lo ha vuelto a hacer. Después de enamorar al mundo con La forma del agua y Pinocho, el director mexicano cumplió su sueño de 15 años al dar vida a uno de los mitos más grandes de la literatura: Frankenstein. Su versión, que cuenta con Oscar Isaac, Mia Goth y Jacob Elordi, promete ser una mezcla de horror, tragedia y belleza visual, fiel al espíritu del libro original de Mary Shelley.

Pero entre tanto entusiasmo por esta nueva adaptación, ha vuelto a surgir la confusión eterna. Esa que ha pasado de generación en generación, de películas clásicas a memes en redes sociales. Esa que provoca que, todavía hoy, millones de personas sigan llamando "Frankenstein" al monstruo equivocado.

Frankenstein
Frankenstein
Fecha de estreno 23 de octubre de 2025 | 2h 30min
Dirigida por Guillermo del Toro
Con Oscar Isaac, Jacob Elordi, Mia Goth
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3,3
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4,0
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Frankenstein no es ese monstruo (y nunca lo fue)

Vamos a aclararlo de una vez por todas: Frankenstein es el doctor, no la criatura. En la novela original de Mary Shelley, publicada en 1818, el protagonista es Victor Frankenstein, un joven científico suizo obsesionado con descubrir el secreto de la vida.

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Es él quien, desafiando las leyes de la naturaleza, construye un cuerpo a partir de restos humanos y logra darle vida mediante un experimento con electricidad. La criatura, el ser creado por Frankenstein, nunca tiene un nombre propio.

Shelley simplemente lo llama "la criatura", "el demonio", "el engendro" o "el ser". Y aunque el título del libro lleva su apellido, la intención era clara: el verdadero monstruo no es el creado, sino el creador.

¿Entonces por qué todo el mundo se equivoca?

La confusión nació con las primeras adaptaciones cinematográficas, sobre todo la de 1931, dirigida por James Whale y protagonizada por Boris Karloff. Su interpretación del monstruo, un ser alto, torpe, con tornillos en el cuello y mirada tristem se volvió tan icónica, que el público empezó a asociar su imagen con el nombre del científico.

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Hollywood simplificó el título, los juguetes y los carteles de cine decían "Frankenstein" en letras gigantes, y poco a poco el error se volvió parte del imaginario colectivo. Pronto, lo que era un apellido se convirtió en sinónimo de "monstruo", y desde entonces hemos vivido con ese pequeño error cultural.

Incluso las propias secuelas de Universal ayudaron a perpetuarlo. Películas como La novia de Frankenstein de 1935 o El hijo de Frankenstein usaban el nombre como si fuera el de la criatura, reforzando la idea de que Frankenstein y su creación eran uno solo.

Un error tan común que ya es parte del mito

Lo curioso es que el propio malentendido ayudó a que la historia se mantuviera viva. Hoy decir "el monstruo de Frankenstein" es tan natural que ya casi nadie lo cuestiona.

De hecho, algunos estudiosos del libro lo aceptan como una evolución simbólica: el monstruo "hereda" el nombre de su creador, porque en el fondo, es su reflejo. Victor y su criatura son dos caras del mismo ser: uno representa la ambición sin límites, el otro las consecuencias de esa ambición. Por eso, incluso si lo llamas "Frankenstein", no estás del todo equivocado.

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