La criatura más icónica de la literatura gótica regresa una vez más al cine, y lo hace bajo la mirada de un cineasta que lleva décadas soñando con este momento. La novela publicada por Mary Shelley en 1818 ha dado pie a innumerables adaptaciones, incluyendo la versión silente de 1910 y la obra de James Whale, pero el Frankenstein de Guillermo del Toro nace de una obsesión infantil y del deseo de contar esta historia desde emociones profundas, ligadas a su propia identidad y sensibilidad artística.
En la alfombra roja del Academy Museum of Motion Pictures, el equipo de la película no ocultó su entusiasmo. Jacob Elordi, quien interpreta a la Criatura, confesó que encarnar al personaje fue un sueño hecho realidad, mientras que Mia Goth, encargada del papel de Elizabeth Lavenza, describió su participación como un honor inmenso y también una experiencia que le generó mucho miedo antes de comenzar el rodaje.
La reinvención del monstruo: Guillermo del Toro transforma el horror en una tragedia familiar
Goth recordó que el director de El espinazo del diablo y El laberinto del fauno ha imaginado esta película desde que tenía 10 años, lo que añade un peso emocional enorme al proyecto. La actriz aseguró que nunca había sentido tanto temor al iniciar una filmación, consciente de que estaba formando parte de un proyecto profundamente personal para el cineasta mexicano. La presión, explicó en entrevista para Deadline, se mezcló con la emoción de trabajar al lado de un artista al que ha admirado desde siempre.
Oscar Isaac, quien da vida a Victor Frankenstein, también experimentó ese sentimiento de responsabilidad. El actor destacó la energía contagiosa y la calidez humana con la que del Toro dirige, combinando humor, pasión y picardía en cada jornada de trabajo. Según sus palabras, esa intensidad emocional fue clave para construir la película que siempre soñó el cineasta.
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El nuevo ‘Frankenstein’: una historia universal con corazón mexicano
Isaac añadió que “es una historia muy europea, pero contada desde una perspectiva muy latinoamericana, mexicana y católica. Así que fue pura pasión todo el tiempo”. Para el actor de Ex Machina y Moon Knight, esa mirada particular define el tono de la película: un relato donde la fe, la culpa, el amor y la creación se entrelazan en una atmósfera de alta intensidad dramática.
Mia Goth, que ha brillado en filmes como Pearl y Muerte infinita, subrayó que el filme no debe entenderse únicamente como una obra de terror. Aunque la historia pertenece al género y la literatura así la reconoce, en esta adaptación se revela como un drama familiar desgarrador. La actriz destacó que la cinta habla de relaciones rotas, de perdón, de redención y de la necesidad de comprender al otro incluso cuando resulta imposible.
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Del Toro coincide en que su Frankenstein parte del terror, pero lo trasciende por completo. “Trata sobre la noción tan católica de padres e hijos, y el dolor que transmitimos de generación en generación. Así que hay ese nivel de emoción. Después de 200 años, que el libro y la historia sigan provocando compasión y miedo a cruzar una frontera, creo que hemos innovado de una manera hermosa”, compartió el autor de La forma del agua en entrevista con Deadline.
Tras su paso por el Festival de Venecia, la película ya se encuentra disponible en algunas salas desde el 23 de octubre y el próximo 7 de noviembre estará disponible en Netflix. No se trata solo de una nueva adaptación del clásico de Shelley, sino de un Frankenstein atravesado por la identidad, la fe y el corazón de Guillermo del Toro, un relato que logra conmover tanto como aterrar.