Desde que se anunció el proyecto de Todd Phillips: Guasón ha generado mucho alboroto. Como todos sabemos, el sonriente némesis de Batman se ha convertido en uno de los roles míticos de Hollywood, capaz de elevar a un actor a la gloria histriónica, como sucedió con Heath Ledger, o de sumirlo en el inframundo de los indeseables -aún después de apenas haber ganado un Oscar- como le pasó a Jared Leto. Joaquin Phoenix es uno de los mejores actores de su generación y seguramente por eso, afirmó recientemente en una entrevista que está listo para todas las comparaciones que surgirán:
Todo lo que pude hacer es aproximarme al personaje como sé hacerlo… y ya. Sólo traté de hacer algo que todos sintiéramos que era honesto y único. Pero si ustedes quieren hablar de eso, adelante, dense vuelo.
Sin duda es un gran cambio de actitud para un actor que dudó muchísimo en aceptar el rol, pero después de lo que hemos visto y leído sobre la película, todo indica que la historia fuera del canon de los cómics creada por Todd Phillips y Scott Silver será algo muy especial. Por lo pronto, ya se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Venecia y las primeras reacciones la aclaman como una obra de arte.
Por supuesto, ya se habla de Phoenix como uno de los candidatos al Oscar. Es obvio, el actor es muy especial para elegir sus papeles y llega hasta las últimas consecuencias para interpretar a un personaje y para Guasón, incluso estudió a enfermos con risa patológica para desarrollar su macabra carcajada. Así que es muy probable que la Academia lo reconozca después de tres nominaciones.
Además, sería épico que lo ganara por el mismo papel que le dio a Ledger el suyo. Con todo, la fila rumbo a la temporada de premios apenas se está formando y aún es muy pronto para armar quinielas; si recuerdan, el año pasado Bradley Cooper se perfilaba como seguro contendiente a estas alturas del año por Nace una estrella, y a la mera hora ni quien lo mencionara. Esperamos que no le pase lo mismo a Phoenix.