Nacida en Australia en 1990, Margot Robbie se ha convertido en una de las figuras más representativas del cine en la última década, consolidándose no sólo como un imán en taquilla, sino como una actriz que no le teme a trabajar tanto en grandes producciones como en el cine de autor.
En los últimos dos años ha logrado dos nominaciones a los Oscar, uno como Mejor actriz protagónica por Yo, Tonya y otra como Mejor actriz de reparto por El escándalo. Ha trabajado con directores como Martin Scorsese (El lobo de Wall Street), Quentin Tarantino (Había una vez… en Hollywood) y Adam McKay (La gran apuesta) y su futuro luce más que promisorio. Actualmente tiene en cartelera con Birds of Prey, volviendo a ponerse en la piel de Harley Quinn, una de las villanas más emblemáticas de las historietas de DC. En Escuadrón Suicida fue su primera aparición y, aunque el filme no tuvo la respuesta esperada, fue el carisma de Robbie el que logró plasmar lo que tantos fans esperaban ver del personaje en la pantalla grande.
Robbie, sin embargo, se ha despojado de su belleza para interpretar a la reina Elizabeth I (Las dos reinas) y de la misma manera ha interpretado papeles sumamente sensuales como la inolvidable Naomi Lapaglia en El lobo de Wall Street o ha dejado a más de uno con la boca abierta como en aquella escena en la bañera insertada como discurso en La gran apuesta. Margot es sinónimo de un enorme talento histriónico y de una imagen que evoca el look de las actrices del Hollywood de Oro. Aprovechamos su posicionamiento en este momento para rememorar los momentos más sexys en la pantalla grande de esta hermosa actriz.
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